Al menos once muertos, entre ellos un menor de edad, y más de 10.000 personas evacuadas es el balance provisional del voraz incendio que desde hace más de 24 horas afecta a la turística ciudad chilena de Valparaíso, donde el fuerte viento y las altas temperaturas han provocado el rebrote del fuego. Un operativo gigantesco de emergencias, con más de 3.500 efectivos, trabajan desde el sábado para controlar las llamas del peor incendio en la historia de esta ciudad que afecta a una docena de barrios (cerros).

El incendio forestal se acerca a la ciudad patrimonio de la humanidad, en la que residen 270.000 personas, según confirmó el coruñés Sergio Pintos, secretario del Hogar Gallego, a FARO DE VIGO. Las llamas han arrasado más de 800 hectáreas de terreno y la población sufre cortes en el servicio de agua potable y de electricidad en varios barrios.

Los albergues habilitados par ala atención de los afectados no dan a basto y reparten agua y alimentos entre los miles de evacuados. El ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció que el Gobierno dará un bono a las 5.000 personas damnificadas por este incendio para que puedan hacer frente a sus primeras necesidades.

Los servicios de emergencias han comenzado la distribución de ayuda para los afectados y los equipos municipales realizan el catastro de daños. Las autoridades han suspendido las clases hoy en toda la ciudad.

"Tal vez sea el peor incendio en la historia de Valparaíso", dijo la presidenta Michelle Bachelet a los periodistas tras encabezar una reunión con las autoridades locales en la sede de la Intendencia (gobernación) regional. La presidenta no descarta que las cifras de víctimas o daños aumenten a medida que avance la retirada de escombros. Tras la reunión, Bachellet se dirigió a los distintos albergues para consolar a los afectados.