Álvaro Miguel dos Santos Barbosa, el portugués de 32 años compinche de "El Canceliñas", ha llegado al filo de las once de la mañana a los juzgados de Porriño para prestar declaración al hilo del secuestro del médico portugués que el pasado viernes obligó a realizar un tremendo despliegue policial a ambos lados de la raia.

Hasta los juzgados se desplazó la sobrina del detenido, Nikita Anesia, que reside en Porriño, para apoyar a su tío en nombre de toda la familia. Y aseguró que fue 'Canceliñas' quien "obligó" a su tío a ir con él a "buscar droga", bajo amenaza de muerte a su hijo y a su madre. "Mi tío no quería hacer nada", explicó, y quiso pedir disculpas además "a todas las personas que sufrieron". Describió a Álvaro Miguel como "una persona muy buena" que nunca causó problemas a su entorno más cercano.

Barbosa, que vivió en Salceda de Caselas y carece de antecedentes aunque sí presenta problemas de toxicomanía, deberá rendir hoy cuentas en el juzgado. La Guardia Civil observaba discretamente desde hace días el turismo de la madre de Álvaro -aunque ésta no tenía carné y el vehículo, del que no sabía nada, siempre lo usaba su hijo-, que estaba estacionado en un amplio aparcamiento junto al Área Panorámica de Tui. Cuando el portugués se puso al volante del coche, empezó un seguimiento que acabó con su interceptación en Vigo. Los agentes que iban tras él no descartaban que fuese a reunirse con Canceliñas, pero al ver que su recorrido era errático -algunas fuentes apuntan a que podría ir a la zona de Jacinto Benavente de Vigo en busca de droga- lo acorralaron con los vehículos camuflados y lo detuvieron.

Entre tanto, las autoridades continúan buscando a su cómplice, Saturnino Marcos, aún en paradero desconocido.