La decisión de la Audiencia de Pontevedra de que sea el juzgado de Violencia sobre la mujer quien asuma la investigación por la desaparición de Sonia Iglesias suponía la aceptación de las tesis defendidas por la Fiscalía de Pontevedra, y en concreto, por el fiscal jefe de la provincia, desde que a principios de año solicitó que el sumario pasase a manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra especializado en esta materia.

Pese a ello, el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, evitaba ayer hacer cualquier tipo de valoración sobre esta decisión de la Audiencia en la que se le da la razón. Aladro, rechazaba también cualquier otra lectura que se pudiera realizar en torno a esta decisión que no fuera la estrictamente competencial. "Es una cuestión meramente técnica", insistía ayer desde su despacho, al considerar que tras la imputación (que en ningún caso significa acusación) del compañero sentimental de Sonia era el juzgado de violencia contra la mujer el único competente para continuar tomando decisiones en este proceso.

Lo que sí reconoce Aladro es que el cambio de juzgado permitirá reactivar la instrucción del caso, paralizada desde marzo para resolver este conflicto de competencias. El fiscal jefe adelanta que el Ministerio Público prepara una "batería de medidas" para retomar la investigación.