"Llegué a robarle a mis hijos dinero de sus huchas para jugar". Esta frase la pronunciaba ayer J. V.P., un exvendedor de seguros que se sentó en el banquillo de la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra acusado de un delito de apropiación indebida. Durante el juicio, esta persona admitió que padecía ludopatía y que por eso se apropiaba de grandes cantidades de dinero que le entregaban sus clientes para formalizar pólizas que él nunca llegaba a tramitar.