Manuel P.C., un hombre de 76 años de edad vecino de la localidad pontevedresa de Salvaterra do Miño, condujo ayer durante varios kilómetros en sentido contrario por la autovía A-52 creyendo, tal y como manifestó a los agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto, que circulaba correctamente en dirección a Portugal. El septuagenario no provocó ningún accidente en la principal vía de comunicación de la provincia de Ourense, probablemente porque era primera hora de la mañana y el tráfico escaso.

Una patrulla de servicio lo interceptó en el municipio ourensano de Cenlle a las 7.00 horas, después de seguirlo durante varios kilómetros. Los agentes consiguieron que el conductor se detuviera en el punto 244,5 de la autovía A-52. Más de media hora después de que empezaran a arreciar las llamadas de alerta de otros conductores que informaron a la Central Operativa de la Guardia Civil de la circulación anómala del vehículo, dirección Ourense por el carril opuesto en sentido Benavente.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico realizaron al septuagenario la prueba de alcoholemia y el hombre dio negativo, según portavoces del instituto armado. El conductor pensaba que circulaba correctamente con destino a Portugal y no supo dar explicaciones del enlace o punto de la autovía en el que se incorporó a la marcha en sentido opuesto.

Pese a sus explicaciones, el pontevedrés fue puesto a disposición del juzgado de instrucción de Ribadavia donde se enfrentará a un juicio por un presunto delito contra la seguridad vial. Está imputado por conducción temeraria.

Conducir bajo los efectos del alcohol, hablar por el móvil o exceder los límites constituyen el grueso de las infracciones de los conductores que en el caso de la bebida, está detrás de la mayoría de delitos viales. En vía administrativa infringir las normas quita puntos del carné.