Un centenar de adolescentes del municipio pontevedrés de Baiona y su entorno se congregaron ayer en una zona apartada de la villa para asistir como público a una pelea convocada a través de Twitter. La multitudinaria reunión no tuvo mayores consecuencias ante la intervención de dos patrullas de la Guardia Civil y una de la Policía Local. El padre de una menor se había enterado del violento encuentro, alertó a las fuerzas de seguridad y al 112 y logró así evitar lo que pudo ser una gran trifulca.

El altercado había sido fijado a las nueve de la noche en el entorno del monumento "Entre dos mundos", ubicado junto al parque de A Palma, en un lugar apenas transitado a esas horas de la noche. "A las 9 en las estatuas de la Palma. #pelea", anunciaba uno de los tuits colgado ayer mismo. El mensaje corrió por la red social y logró reunir en la zona a los chavales, que comenzaron a llegar al lugar al menos una hora antes.

Un hombre dio la voz de alarma poco antes de la cita, dado que su hija le había dicho lo que iba a ocurrir. Al parecer, le había pedido que la llevase a ver el "espectáculo" y el padre, alarmado, le pidió explicaciones hasta que ella confesó. Así que los agentes acudieron al lugar y su presencia disolvió el encuentro enseguida.

El enfrentamiento tuvo su inicio el pasado jueves. Uno de los "contendientes" difundió mensajes vejatorios hacia una joven. "Atención zorra por Baiona", decía uno de ellos. La provocación generó decenas de tuits de amigos de ambos con cruces de insultos y amenazas.

El desafío fue adquiriendo un carácter cada vez más violento conforme pasaban las horas y, finalmente, la pelea se convocó a las nueve de la noche con dos claros protagonistas: el difamador de la chica y su novio. Sus pandillas acudían para apoyarlos y otros muchos adolescentes miñoranos, solo para contemplar el episodio.

Los agentes interrogaron a algunos presentes en la zona sobre el origen de los hechos, pero apenas lograron sacar conclusiones, dado que la mayoría se escaparon. No se produjo ninguna identificación, dado que no habían cometido ningún delito ni falta.

Finalmente todo quedó en una bronca dialéctica. Los comentarios posteriores a la disolución del conato de pelea mostraban incluso un tono jocoso acerca de lo ocurrido.