Una colisión frontolateral de dos turismos dejó ayer un trágico balance en la carretera que une Bora y Carballedo, en Cotobade. Una vecina de Pontevedra de 60 años falleció prácticamente en el acto, mientras que otra mujer y dos varones, todos naturales de la ciudad, resultaron heridos. Las personas que ocupaban el mismo coche que la única víctima mortal sufrieron lesiones graves. El suceso se produjo poco antes de las cinco de la tarde y los bomberos tuvieron que intervenir para liberar a uno de los conductores y el cadáver de la sexagenaria.

El impacto sobrevino en el punto kilométrico 9,2 de la PO-233, donde las trayectorias de los vehículos se cruzaron fatalmente. El conductor y único ocupante de un Audi A3 conducía en dirección a la parroquia cotobadense, mientras que el Ford Fiesta con tres personas en su interior se dirigía hacia la urbe del Lérez. En plena curva se produjo el choque. M.B.P., de 63 años, iba al volante del primero de los turismos y resultó leve. Ni siquiera fue precisa su hospitalización y explicó lo sucedido a los agentes de Tráfico para la redacción del atestado.

Otro varón, de 62 años, R.D.D., guiaba el segundo de los automóviles. La mujer que pereció, I.C.S, viajaba en el asiendo del acompañante delantero. Detrás también se encontraba otra mujer de 23 años, J.D.C. Los bomberos emplearon más de media hora para lograr liberar de entre los hierros al conductor y el cadáver del acompañante.

El varón del Ford Fiesta tuvo que ser trasladado urgentemente al Hospital de Montecelo debido a la gravedad de las heridas que sufrió. La joven que ocupaba la parte trasera también tuvo que recibir asistencia en este centro pontevedrés. Ambos fueron sometidos a varias pruebas a lo largo de la tarde y en las que se constataron la presencia de lesiones de diversa consideración que convertían en grave sus pronósticos. Ya al cierre de esta edición fuentes sanitarias no descartaban que alguno de ellos tuviese que ser intervenido quirúrgicamente en las siguientes horas.

La aparatosidad del accidente provocó restricciones de tráfico en la zona, puesto que los efectivos que desplazaron los bomberos tuvieron que hacer uso de varios medios técnicos para rescatar al conductor y a la fallecida de entre el amasijo de hierros. Ya hasta que se hizo de noche no quedó completamente restablecida la circulación rodada.