Un año después del accidente de tráfico mortal en la antigua Carretera de Madrid en Vigo, en el que perdió la vida el motorista vigués Fernando Viña Santos, de 38 años, el vehículo y el conductor que causaron el siniestro y se dieron a la fuga siguen sin ser localizados. La víctima regresaba a casa a comer cuando un vehículo le adelantó por la derecha al final del carril de desaceleración, y tras golpearle en una pierna lo echó al carril contrario. Fernando Vila se cayó del ciclomotor y se rompió el cuello, poco después su corazón se agotó. Mientras el vehículo causante del siniestro, un todoterreno o un monovolumen según las versiones de los testigos, abandonaba el lugar, un coche que bajaba en sentido contrario arrolló la moto de la víctima.

La doble investigación abierta por la Policía Local inicialmente y después por la Unidad contra Delitos de Crímenes Violentos (UDEV) de la comisaría de Vigo, no han dado resultados hasta ahora para identificar al vehículo ni al conductor, un hombre según los testigos, por lo que la titular del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa "por falta de autor conocido".

El caso se reabrirá si aparecen nuevas pruebas. Por eso, la familia de Fernando Viñas reclama que la investigación prosiga y no se abandone. A tal fin han convocado una concentración y un acto de recuerdo en memoria del motorista el próximo día 26, con ocasión del primer aniversario de su muerte. "Si el causante de un accidente es Ortega Cano, investiga un equipo especial de la Guardia Civil de Madrid, si el muerto es mi hermano, parece que se puede dejar de investigar", lamenta Manuel Viña.

El punto de encuentro será el lugar donde se produjo el siniestro, a la altura de Casa Saillo en la zona de Cabral. A las 13.15 horas se realizará la concentración, y a las 22.00 horas se depositarán velas y flores para que quienes no puedan acudir puedan acudir por la mañana muestren su apoyo a la familia por la noche.

A falta de testigos que observaran el accidente completo, se ha contado con los testimonios de personas que vieron solo una parte del mismo. Así, mientras la joven que arrolló la moto apuntó que se había cruzado con un monovolume, la conductora del coche que seguía a la moto explicó que la había adelantado un todoterreno Volvo que circulaba en zigzag, lo que abre la posibilidad de que hubiera un tercer vehículo implicado en el adelantamiento.

Las cintas de las cámaras de seguridad, tanto en Alcampo como en naves o aparcamientos de la zona, tampoco arrojaron pistas ya que no graban la carretera, y la colaboración ciudadana solicitada en su día por la Policía Local para dar con el todoterreno, que debía tener un golpe trasero previo al accidente, tampoco. Los agentes revisaron más de 300 Volvos sin dar con el que causó el accidente.