Dos jóvenes viguesas fueron objeto de agresión sexual durante una noche de ocio. Uno de los hechos ocurrió ayer por la mañana en las escaleras de un edificio de la calle Barcelona en Vigo, el segundo caso tuvo lugar en Pontevedra durante la noche de Peñas", si bien la víctima es una joven de Vigo que había acudido a la capital de la provincia con una amiga.

Un joven de 23 años, identificado como J.A.A. y natural de Colombia aunque ciudadano español, fue detenido por la Policía Local de Vigo acusado de un presunto delito de agresión sexual en las escaleras de un edificio de la calle Barcelona. Los gritos de la víctima pidiendo auxilio alarmaron a los vecinos del inmueble, que alertaron al 092 de que una joven estaba siendo forzada en el descansillo del sexto piso. La rápida actuación de una patrulla de la Policía Local permitió que uno de los agentes sorprendiera al presunto violador cuando estaba encima de su víctima.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 9 de la mañana de ayer. Varios vecinos esperaban a los agentes en el portal y les explicaron que ni la joven ni su agresor residían en el inmueble. Además de los gritos, uno de ellos había visto como un chico metía a la fuerza a la chica en el portal.

Uno de los policías subió por las escaleras y el otro en el ascensor, fue éste quien al abrirse la puerta sorprendió al hombre encima de la chica, que se encontraba boca arriba, tenía levantada la falda y seguía pidiendo ayuda.

El agente redujo al presunto agresor sexual mientras la víctima lloraba muy nerviosa. Según su relato, ambos se habían conocido poco antes en una discoteca muy próxima. Ella se iba hacia su casa y llevaba 30 euros en la mano para coger un taxi, pero él se los quitó y la arrastró desde la acera a un portal cercano. A la fuerza, y mientras la besaba y manoseaba pese a que ella se resistía, la introdujo en el ascensor. Al legar al descansillo del sexto piso, siempre según la versión de la víctima, la golpeó en la mejilla y la tiró con fuerza al suelo para violarla.

Los gritos de la joven alertaron a los vecinos, que inmediatamente avisaron a la Policía Local. Los agentes, en el cacheo preventivo al detenido, hallaron 30 euros en uno de sus bolsillos, precisamente la cantidad que la joven aseguró que le había sustraído.

A la joven, de 20 años de edad, se le ofreció asistencia sanitaria y psicológica dada la situación vivida, mientras que el presunto agresor fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional de Vigo que se ha hecho cargo de la investigación El detenido permanecerá en los calabozos hasta que en las próximas horas sea puesto a disposición del juzgado de guardia.

Arrestado por intentar forzar en Pontevedra a una viguesa a la que había robado un móvil

El robo de un teléfono móvil en una concurrida discoteca pontevedresa derivó pocas horas después en una agresión sexual. El presunto autor del asalto, un pontevedrés de 23 años, fue detenido por una patrulla de la Policía Local a los que la víctima y una amiga pidieron auxilio tras el incidente.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos realizada por la Policía Local, todo comenzó cuando una joven viguesa, de apenas veinte años, se dio cuenta que le habían robado la blackberry. Con el teléfono de su amiga, llamó a su propio número y tras varios intentos contactó con la persona que lo tenía y que le propuso mantener relaciones sexuales a cambio de devolverle el móvil, aunque le dijo que era una broma y que quedaba con ella para entregarle el aparato.

Se citaron en la plaza de A Peregrina, en donde no se llegaron a encontrar, previsiblemente porque la chica estaba acompañada y era un lugar concurrido pues aunque pasaban de las siete de la mañana era la primera noche de peñas de la feria taurina de Pontevedra.

Volvieron a contactar y se citaron en Vialia, un lugar que en principio a la chica no le pareció mal ya que estaba cerca de la estación donde tenían previsto coger un tren para regresar a casa.

Hasta allí llegó la propietaria de la blackberry con una amiga, que se quedó fuera mientras ella entraba en el recinto comercial. Según informan fuentes de la Policía Local de Pontevedra, la chica vio al joven con su teléfono y se dirigió a él reclamándose. El hombre le habría pedido dinero y a continuación se habría abalanzado sobre ella "metiéndole mano" e intentando besarla a lo que la joven se resistió. La chica se consiguió zafar de su asaltante y salió corriendo al exterior de Vialia en donde estaba su amiga y ambas pidieron auxilio a la patrulla de la Policía Local que localizó y detuvo al joven, quien llevaba encima la blackberry.