La redada desarrollada el pasado sábado por la noche por la Guardia Civil en un restaurante del Casco Vello de Baiona no sólo se saldó con dos jóvenes detenidos por dedicarse supuestamente al tráfico de cocaína a pequeña escala. Los casi 50 asistentes a la cena en la que se encontraban estos dos chicos también fueron registrados por los agentes que irrumpieron en el local y más de una decena de ellos llevaban consigo pequeñas cantidades de estupefacientes como cocaína, hachís o marihuana: concretamente un total de trece comensales que se enfrentan ahora a una denuncia administrativa por tenencia y consumo de estupefacientes.

Todos los denunciados tendrán que pagar una sanción por posesión de droga. Más graves pueden ser las consecuencias para los arrestados, dos jóvenes vecinos de Baiona de 20 y 28 años de edad respectivamente, ya que en su caso no se enfrentan a una denuncia administrativa, sino a un posible delito penal. Ambos estaban siendo investigados por la Guardia Civil porque supuestamente se dedicaban al tráfico de cocaína "a muy pequeña escala" en la zona de Baiona, según confirmaron fuentes cercanas al caso.

Y el sábado por la noche, cuando los dos chicos se encontraban en una cena que había sido reservada para un total de 48 jóvenes, una veintena de agentes irrumpieron en el mesón y los detuvieron. Las mismas fuentes señalaron que los chicos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo –que se encontraba de guardia– y, tras prestar declaración ante la juez, quedaron en libertad con cargos.

Operación

La espectacular operación que desembocó en el arresto de estos dos jóvenes se desarrollaba concretamente a las once y media de la noche del pasado sábado en pleno casco vello baionés ante la sorprendida mirada de las personas que se encontraban en ese momento en la zona.

Varias patrullas, una veintena de agentes del Instituto Armado y un perro especializado en la detección de estupefacientes participaron en el operativo. Los guardias civiles uniformados irrumpieron en el comedor del mesón y procedieron en ese momento a la detención de ambos chicos: para evitar riesgos, como una posible fuga, los agentes se situaron de forma estratégica en el establecimiento, llegando incluso a "tomar" la cocina.

Comida

Tras los arrestos, las personas que participaban en la cena también se fueron del restaurante, dejando la comida que habían encargado sobre la mesa. Antes de abandonar el local, fueron registrados por los agentes que participaban en esta intervención policial. Al parecer, la investigación que llevó a este operativo se venía realizando desde hacía varios meses.