El abogado de Josef Fritzl, el jubilado austríaco que violó a su hija durante 24 años en un sótano de la localidad de Amstetten, y con la que tiene seis hijos, dijo ayer que su defendido "tiene un semblante serio y está consternado y emocionalmente roto".

El letrado Rudolf Mayer explicó haber conversado con el acusado durante diez minutos en su celda en la Fiscalía, aunque todavía no ha hablado con Fritzl sobre las acusaciones contra él, es decir, haber violado a su hija Elisabeth desde los 11 años de edad, haberla encerrado en un zulo subterráneo a partir de los 18 años y haber tenido siete hijos con ella. "Para eso no tuvimos tiempo. Primero debo estudiar el acta de investigación", señaló el abogado.

Josef Fritzl confesó a la Policía haber encerrado a su hija durante casi un cuarto de siglo, haberla golpeado y violado sistemáticamente y ser el padre de siete hijos que la mujer dio a luz bajo tierra en condiciones infrahumanas. Uno murió tres días después del parto