Otra jornada trágica en las carreteras gallegas. Tres jóvenes de 18, 23 y 34 años perdieron ayer la vida en otros tantos accidentes de tráfico registrados en el municipio pontevedrés de Salvaterra do Miño y en los lucenses de Guitiriz y Ribadeo. Estos siniestros mortales se producen apenas un día después de que otro joven, en este caso un vigués de 20 años, pereciese en un choque en Oia.

El primer accidente, el de Guitiriz, ocurría de madrugada. Apenas pasaban unos minutos de las cuatro y media de la mañana cuando Óscar Lodeiro Castro, un vecino de Friol de 23 años, se salió de la carretera con su turismo, un Peugeot 205 con matrícula LU-4568-J, y se empotró contra un árbol. Este siniestro tuvo lugar concretamente en el punto kilométrico 542,700 de la carretera Nacional VI (Madrid-A Coruña), a su paso por el municipio lucense. El joven falleció en el acto.

Siete horas después, en torno a las once y media de la mañana, se producía la segunda colisión mortal de la jornada en Galicia. La furgoneta que conducía Antonio Álvarez Pereira, un joven de 18 años, se salió de la vía en un tramo recto en Salvaterra y chocó, a continuación, contra la base de un poste de alta tensión, informó la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra. El siniestro se produjo en el tramo antiguo de la PO-510, en una zona ubicada en la entrada del municipio pasando el puente del río Tea. El fallecido, que tuvo que ser excarcelado por los bomberos, residía en esta misma localidad, en la parroquia de Alxén.

Y a las ocho de la tarde, en el concello lucense de Ribadeo, un varón de 34 años natural de Cervo murió al salirse de la vía la motocicleta que guiaba. El siniestro se produjo en el kilómetro 513 de la A-8, Autovía del Cantábrico.