Un grupo de quince exmiembros de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, conocida como los 'Miguelianos', defendió ayer la inocencia de su líder, Miguel Rosendo, al que no consideran como tal ya que insisten en que todos eran parte de una "gran familia feliz" y que el único al que todos siguen "es a Jesucristo". En rueda de prensa, rechazaron ser "adeptos" de una "secta" e insistieron en que nadie les obligó a nada como miembros de la causa de los Miguelianos, desmantelada por la Iglesia en 2014. Además, niegan las acusaciones de abusos sexuales, contra la integridad moral, asociación ilícita, y blanqueo por las que Miguel Rosendo está en la cárcel de A Lama desde diciembre de ese año a la espera de que se celebre el juicio. "Esas personas que lo acusan vivieron con nosotros y eran felices", subrayan a la vez que aprovecharon para asegurar que el obispo de Tui-Vigo les pidió que guardasen silencio, algo que posteriormente el propio Luis Quinteiro ha negado.