Una conferencia de Josep Pàmies siempre está precedida de polémica. Al menos dos de las charlas que tenía programadas dentro de su gira por Galicia han sido canceladas por las direcciones de los hoteles donde se iban a celebrar y trasladadas a otros espacios. Sin embargo, la organizada por la Escuela Internacional de Desarrollo Humano de Vigo en el Hotel Coia se mantuvo y el agricultor y naturópata catalán pudo exponer ayer, ante numeroso público, sus teorías sobre los "intereses económicos de las farmacéuticas"; defender el uso terapéutico de productos como el dióxido de cloro (empleado como depurador de agua) e ilegales como la marihuana y la stevia, y denunciar la "persecución" que sufre la llamada "medicina natural" en España.

También él se siente "perseguido", dijo. "He sido denunciado en varias ocasiones, he ido a juicio y siempre he sido absuelto. Y sé que habrá más porque lo que quieren es acallarme", aseguró Pàmies, quien añadió que lo único que trata en sus conferencias es de que los enfermos conozcan todas las opciones terapéuticas que tienen, entre las que no excluye la medicina convencional, matizó, y difundir la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que los sistemas sanitarios incorporen las medicinas tradicionales y complementarias en su cartera de servicios. "La medicina tradicional, la de toda la vida, tendría que ser la primera medicina y la complementaria la que conocemos ahora. Dar como primera opción los fármacos, que tienen tantos daños colaterales, es un error", añadió Pàmies, quien añadió que esto es ya así en otros países, como la India y China.

El agricultor catalán acusó a las farmacéuticas de "cronificar las enfermedades para mantener su negocio" y aseguró que las medicinas no solo no curan, sino que matan. "Son la tercera causa de muerte en Europa y Estados Unidos", opinó el agricultor, que mantiene que las plantas y hierbas son los "únicos tratamientos realmente eficaces contra las enfermedades". "Yo baso esta acusación en premios Nobel que han denunciado que cuando descubren fármacos que curan, los resultados no son rentables y por eso las farmacéuticas incitan a que se deriven a medicamentos que cronifican a enfermedad", afirmó.

También aludió al estudio del kalanchoe para prevenir el cáncer de mama que se lleva a cabo en la Universidad de Vigo para afirmar que esta planta cura esta patología. "Las plantas no matan a nadie, pero por la quimioterapia mueren muchas personas", insistió. El naturópata volvió a reivindicar el uso de la marihuana como tratamiento contra el dolor e incluso para curar el cáncer de cerebro, y alabó las bondades de la stevia, que calificó de maravillosa.