La desaparecida Lagoa de Antela, en A Limia (Ourense), en sus buenos momentos -antes de que fuese secada a mediados del pasado siglo-, "era una de las mayores y más importantes lagunas de la Península Ibérica, únicamente superada por Doñana, que tenía 70.000 hectáreas, y la Albufera de Valencia, con una superficie entre 8.000 y 10.000. Era mayor que las Tablas de Daimiel, de Ciudad Real, con menos de 1.400 hectáreas", explicó ayer en CLUB FARO Antonio Villarino, presidente de honor de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), y uno de los ornitólogos pioneros en Galicia.

En su intervención, facilitó detalles sobre el antiguo humedal ourensano, que en invierno podía rondar las 3.400 hectáreas de superficie. Estas, en verano, se reducían a unas 1.400. Como añadido, en las inmediaciones, se encontraban diversos terrenos inundables con otras 3.700 e incluso más de 4.000 hectáreas en invierno.

Presentado por Alberto Velando, profesor de Ecoloxía e Bioloxía Animal de la Universidade de Vigo, Antonio Villarino habló del pasado de Antela. Su testimonio se vio reforzado por otros dos conferenciantes: el ornitólogo y miembro de la Sociedad Española de Ornitología, Felipe Bárcena; y el presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural y doctor en Biología, Serafín González.

Los tres presentaron en CLUB FARO Aves da Limia, dende a Lagoa de Antela aos nosos días, una obra extensa y detallada que es el culmen de la investigación sobre ornitología en Galicia, en la que hablan de más de 200 especies.

En su intervención, Serafín González destacó que el objetivo de la misma es documentar la situación actual y evolución de especies de aves en el lugar, al tiempo que buscan recaudar fondos para su proyecto de recuperación de parte del humedal desaparecido, con el fin de frenar la disminución e incluso desaparición de especies de aves que anidaban y anidan en las zonas húmedas de A Limia que en medio siglo resistieron a la desecacón artificial, por parte de los humanos, del área.

En los últimos años, desde la Sociedade Galega de Historia Natural, han creído que se puede trabajar para hacer posible otra Limia, mediante la recuperación de un hábitat desaparecido pero importante para especies amenazadas, no solo pájaros sino también vegetación. Para ello, han ido adquiriendo terrenos estratégicamente situados en los que han llevado a cabo trabajos para recuperar el antiguo humedal.

Dichas labores han consistido en la limpieza y retirada de residuos, desbroce y realización de canalizaciones de muy poca profundidad (unos 60 centímetros más o menos) y con una longitud de seis metros a los que regresó el agua subterránea poco a poco.

El actual presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural expicó que estas actuaciones y otras se pudieron desarrollar gracias a la colaboración de voluntarios, la aportación del micromecenazgo, los fondos europeos y la colaboración de la Xunta de Galicia.

Esta última fructificó también mediante la concesión de alquiler de tierras inscritas en el banco de terrenos (Bantegal) de la Administración gallega.

Este modus operandi copia el llevado a cabo por organizaciones similares en países como Reino Unido, donde también se recuperaron humedales. El "EquipoA", Equipo de Antela, está conformado por un millar de colaboradores y casi un centenar de voluntarios que realizan trabajo de campo. Estas tareas ya están recogiendo frutos, porque en los últimos dos años o seis meses, dependiendo de la parcela donde se actuó, se incrementó la presencia de aves.

Pero todo este trabajo no sería posible sin el apoyo económico. De ahí que la compra de los dos volúmenes de Aves da Limia, dende a Lagoa de Antela aos nosos días sea tan importante. Los 60 euros que cuesta van destinados íntegramente al proyecto, a trabajar en una zona que, en su día, fue una de las más ricas de España en diversidad de fauna avícola y que, a día de hoy, aún es uno de los puntos más importantes de Galicia y de la Península Ibérica en recepción de aves migratorias.

Las personas que deseen hacerse con el libro y colaborar con esta causa ambiental pueden solicitarlo en el correo electrónico: avesdalimia@antela.org.