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Ernesto Ganuza: "La Administración se debe refundar para incorporar la participación"

El experto considera que se ha producido un 'boom' fruto de una nueva corriente política más próxima

Ernesto Ganuza, en una charla reciente.

Ernesto Ganuza, sociólogo e investigador, es una de las voces de referencia en España a la hora de plantear procesos de participación, y más concretamente a la hora de evaluar el pasado, presente y futuro de los presupuestos colectivos en las instituciones públicas.

- ¿Los presupuestos participativos son la panacea o solo una estrategia para simular una mayor cercanía a los ciudadanos?.

-Está claro que han sido un boom en el mundo en los últimos 20 años, pero cuando yo hablo de la paradoja de la participación me refiero a las críticas que reciben cuando no logran transformar la realidad, ni las asimetrías que nos encontramos. Pero funcionan, de hecho, son la forma de participación que mejor funciona y que se suele llevar a cabo con bastante éxito. Otro tema es si consideramos que es suficiente solo con ese paso.

- Un alcalde explicaba que los presupuestos participativos le servían cuando un vecino se quejaba por una medida que se había tomado. Le decía: pues haber venido a las reuniones.

-Claro, entiendo esas palabras. Lo que consiguen estas dinámicas es un cambio. Pasamos de la presión privada de una persona concreta en el despacho del alcalde o del concejal de turno, a una presión pública, transparente y democrática. El político tiene que estar un poco loco si inicia un proceso participativo y no cumple lo que se ha decidido por mayoría..

- ¿Han cogido fuerza en los últimos años?

-Después del impulso de Porto Alegre a finales de los 90 hubo muchas experiencias en la década 2000-2010, pero el sistema es el mismo, se puede ir mejorando, pero no ha cambiado. Con la crisis y cuando el PP asumió más poder a partir de 2011 se lo cargó todo y disminuye el gasto público. En 2015 tenemos otro cambio con las elecciones y han vuelto a coger fuerza. Hace poco estaba en Guipuzkoa y allí incluso el PNV habla ahora de presupuestos participativos.

- ¿Y han vuelto para quedarse?

-Eso es pronto para decirlo, porque todavía depende demasiado de las decisiones de cada nuevo gobernante que llegue, como lo demuestra la etapa 2011-2015. O sea que no me atrevo a decir que están para quedarse. Falta salud democrática.

- ¿Qué influencia tiene en ese auge la aparición de Podemos y otros nuevos partidos?

-Hay que agradecerles su marchamo plebeyo y ese mensaje de que el poder no es solo cosa de las élites. Aunque después es verdad que se han topado con la realidad y eso provoca desencanto. Igual deberían haber sido más imaginativos.

- A veces se critica la baja participación ciudadana en asambleas o en consultas públicas.

-Antes lo decidían entre uno o dos, o sea que si pasamos a decidirlo entre diez o veinte, todo eso hemos avanzado, ¿no? La poca participación es en cierta forma normal. Lo importante es tener una herramienta que es un foro abierto a todos. Esa es la diferencia con lo que teníamos antes.

- ¿Se tiene que refundar la Administración para dar cabida de forma real a la participación?

-Es fundamental, porque la maquinaria administrativa no está preparada y ese es el gran problema. Hay que cambiar las dinámicas internas para que la participación tenga una influencia real. Las decisiones ejecutivas se cumplen, pero seguimos topándonos con resistencias. Esa es la gran ventaja de los pequeños ayuntamientos, ellos lo tienen más fácil en teoría para refundar su estructura de cara a incorporar ese flujo.

- ¿Cuál es el mayor error a la hora de iniciar un proceso participativo público?

-Tener espacios no abiertos a todos. Yo aconsejaría a los participantes que sean ambiciosos, que propongan debates sustantivos y que se salgan del guión.

- ¿Qué nota le pondría al proceso que plantea votar entre 5 proyectos propuestos por el alcalde?

- Suspendido, le pondría un tres o un cuatro. Otra cosa sería si los proyectos se deciden entre la gente.

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