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Rubén Villar Trenco: "El cuestionamiento de la víctima es algo común en la violencia contra la mujer"

"El asesinato de sus hijos es la forma más atroz de la violencia machista"

Rubén Villar. // Faro

Más de 300 profesionales de toda España de la psicología, el derecho, la criminología, el trabajo social y otros ámbitos participan en las IX Jornadas Estatales de Psicología contra la Violencia de Género que se inauguraron ayer en Santiago, promovidas por el Consejo General de la Psicología y que se celebran por primera vez en Galicia. "Abriendo el foco. La violencia de género, un problema con rostros" pretende mostrar que la violencia machista va más allá de la mujer que la sufre y que tiene también graves repercusiones sobre su entorno, especialmente sobre los hijos, que en ningún caso pueden considerarse "daños colaterales".

-¿Cómo se puede luchar contra la violencia machista desde la psicología?

-Desde muchos ámbitos. Estas jornadas buscan constituir un foro en el que construir un relato poliédrico y obtener un retrato más completo y ambicioso con el que definir el impacto real de la violencia porque nos quedamos solo con la parte de la mujer, pero hay más víctimas que en ocasiones están invisibilizadas. Sin ir más lejos los menores que, aunque sí que aparecen recogidos como víctimas directas en una modificación legislativa reciente, en muchos casos se invisibilizan o se ven como víctimas colaterales. En este último año se produjeron ocho asesinatos de menores y es la forma más atroz de la violencia de género.

-¿Dónde se está fallando para que cada vez haya más violencia de género?

-En muchos aspectos, pero quizás tendríamos que mirar hacia la prevención primaria, la que se realiza antes de que aparezca el problema, es decir, la que se da en los primeros años de vida, en los centros educativos, en las familias, a través de los medios de comunicación...

-Sin embargo, la percepción general es que educa en la igualdad y en la no violencia.

-Tenemos que diferenciar entre igualdad formal y real. Es cierto que la ley dice que todos somos iguales, y que hombres y mujeres tenemos derecho a acceder a las mismas profesiones y a tener idéntico salario, pero no es así. Por mucho que digamos que estamos educando en igualdad, cuando salimos a la realidad vemos que siguen existiendo trabas. Y los niños y las niñas se educan en esta sociedad, donde formalmente sí se da esa igualdad, pero en la realidad no.

-En el caso del juicio sobre la supuesta violación múltiple en San Fermín también se está haciendo un juicio paralelo de la víctima...

-El cuestionamiento de las víctimas y el descargar la culpa en la parte agredida es algo que siempre existió en la violencia contra la mujer. Ese "algo haría" es algo común. Siempre se busca la culpa en la mujer agredida y la responsabilidad de una agresión es de quien agrede, no de quien es agredido.

-¿Por qué?

-Es un mecanismo de defensa. Cuando intervienes con un hombre que tiene este tipo de conducta machista y violenta tiene este tipo de defensa: la minimización lo que hizo: "No fue para tanto. La empujé, no fue para tanto"; la negación: "No, eso yo no porque...", o la justificación: "Sí, pero. Es que ella también hizo. Es que me provocó...". Se intentan justificar conductas que no tienen justificación.

-¿Se puede actuar sobre el maltratador, reeducarlo?

-De hecho, existen programas de prevención secundaria, para cuando el problema es detectado; y terciaria, cuando ya está instaurado y hay que tratarlo y revertirlo. En la secundaria, en Galicia existe en programaW "Abriendo el círculo", que desarrolla el Colegio Oficial de Psicología de Galicia con una red de terapeutas, y que trabaja con hombres que de forma voluntaria deciden inscribirse porque reconocen que tienen un problema de violencia con su pareja.

- El título de las jornadas aboga por poner rostro a las víctimas. ¿Por qué?

-Porque si nos quedamos en las estadísticas, en las cifras de denuncias o de víctimas mortales nos insensibilizamos. Detrás de cada número hay un rostro.

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