Ceferino de Blas, Cronista Oficial de la Ciudad, participó ayer en el ciclo que organiza la Universidad de Vigo con motivo de la estancia del Pergamino Vindel en la ciudad. El manuscrito con "siete cantigas de amigo" de Martín Códax se expone hasta el 4 de marzo en el Museo do Mar tras la cesión temporal de la Morgan Library de Nueva York, propietaria de esta joya bibliográfica desde que lo adquirió en 1977 al librero Albi Rosenthal.

Bajo el título "Prensa, sociedad gallega y Martín Códax", el articulista y exdirector de FARO disertó en el Edificio Cambón sobre la visión periodística del poeta del siglo XIII. "Fueron escritores y periodistas vigueses, con la excepción del arqueólogo Oviedo y Arce, los que hicieron reconocible al primer poeta vigués de la historia, quienes resaltaron su figura y su obra", dijo.

Según explicó, fue Teodosio Vesteiro Torres el primer escritor español que habló de Martín Códax en "El Heraldo Gallego", de Ourense, en 1876. "Muy atento a todas las novedades bibliográficas y en especial a las relacionadas con su tierra, es quien primero escribe sobre ese ignoto trovador y reproduce los textos de sus cantigas aunque pese a ser vigués de gran arraigo no elige ninguno de los dos principales periódicos de la ciudad, FARO DE VIGO y "La Concordia" para ofrecer la noticia del hallazgo de un gran poeta del medievo cuyo tema central es la ría de Vigo", expuso el Cronista Oficial.

Se trató de una inserción "minoritaria y local que pasó inadvertida" pero fue rescatada dos años después en un libro póstumo ya que el poeta se había suicidado a la vera del Museo del Prado, el 12 de junio de 1876", cinco días después de que su trabajo es hubiese publicado en "El Heraldo Gallego".

La noticia de las cantigas de un poeta desconocido llegó así, de forma minoritaria a una Galicia del siglo XIX donde, recordó el periodista, "el nivel cultural de la población era escaso". La prensa lo rescató en 1913, de la mano del arqueólogo Eladio de Oviedo y Arce, "que solo cita a Vesteiro Torres y a Santiago y Gómez y refuta que Manuel Murguía haya escrito nada sobre Martín Códax, como asegura Vindel", aseveró el Cronista Oficial de la Ciudad ante un auditorio repleto.

Su exposición llegó así al descubrimiento del manuscrito por parte del anticuario y librero madrileño Pedro Vindel, en 1914. "Todos conocen el cómo, al retirar el forro interior de un manuscrito, que contenía la obra de Cicerón "De Officiis", apareció un pergamino, doblado a la mitad, con versos y notaciones musicales. Con notable experiencia, Pedro Vindel, intuyó que acababa de hallar algo especial", recordó De Blas, que indicó que Vindel dio la noticia del hallazgo y editó una versión facsímil del pergamino. "Uno de los contados ejemplares que han sobrevivido pertenece a la Biblioteca de la Escuela de Artes y Oficios", señaló.

El siguiente en destacar la figura del poeta fue el redactor de FARO Avelino Rodríguez Elías, futuro Cronista Oficial, que propuso traer el pergamino a Vigo. "Para incitar a su adquisición recalca que es una joya viguesa del primer poeta español que cantó a Vigo pero no encontró respuesta", precisa.

La prensa de la época, añadió De Blas "lo trató de un tema cultural menor" y, en general, "solo lo conocían los eruditos" lo que demuestra la polémica surgida tras otorgarle en 1920 el nombre a una calle. Gracias a los artículos, tanto negativos como positivos, la figura comienza a calar en la ciudad, donde se crea en 1932 el Cuadro Cultural Martín Códax, disuelto 14 años después tras gran actividad.

Los años cincuenta, prosiguió De Blas, "son el periodo de mayor fervor codaxiano con homenajes. Es la época de José María Álvarez Blázquez, empeñado en consagrar la ciudad al que califica como el vigués más universal de todos los tiempos", subraya. El que luego fue Cronista se documentó, escribió y propuso erigir un monumento al trovador, lo que se hizo en 1967 "pero sin las cantigas que proponía Álvarez Blázquez que le acompañasen en el monte del Castro", añadió De Blas.