"Igual Nicolás Maduro no está acostumbrado a que le hagan según qué preguntas", así contestó a Efe el director y presentador del programa "Salvados", Jordi Évole, a las acusaciones del presidente venezolano quien, tras la entrevista realizada para la nueva temporada, afirmó haberse sentido "como en Guantánamo". "No creo que fuese para tanto, la verdad, creo que tuvimos una conversación muy amplia, donde le pudimos preguntar todo lo que queríamos y donde él pudo contestar. Lo que pasa es que igual según qué preguntas, no está acostumbrado, e igual eso fue lo que le sorprendió", dijo el periodista acerca de esta entrevista que se emitirá, "si Cataluña lo permite", el domingo 12 de noviembre.

El presentador de "Salvados" (La Sexta), que arranca mañana con el programa dedicado a la guerra en Siria, expresó también que, pese a las 30 horas que les hizo esperar Maduro en Caracas, se trata de un mandatario "cordial y amable" aunque con "contradicciones en la obra de su gobierno". "Y nosotros intentamos dejar de manifiesto esto en el cuestionario que le hicimos", matizó.

Sin ningún tipo de "condicionamiento" por parte del entrevistado, "ni de la oposición venezolana ni de los más antigobierno", reconoce Évole, a Maduro se le preguntó por todos los problemas que vive el país, aunque también se pudo "explicar" y "contar lo que para él es una dictadura" y "por qué se habla tanto en España de Venezuela".

"Cuando haces una entrevista la otra persona tiene que tener el derecho a explicarse", puntualizó Évole, al tiempo que afirmó que el presidente venezolano no impuso ninguna "condición" previa a la entrevista. Eso sí, el periodista tiene claro que el hecho de que Maduro les concediera la entrevista se debe a que ha pensado que este programa "es el mejor lugar para colocar su mensaje". "Aunque no sé cuáles son sus intereses", matizó.

Pero "Salvados arrancará la temporada con la que ha sido su primera "experiencia" en una zona de guerra: Siria, en concreto a Raqqa, la capital del Dáesh, y a la ciudad iraquí de Mosul.