Música, 'pan de millo', sardinas, brujas, gaitas, pandereteiras, chorizos, bailes, risas, mar y, por supuesto, fuego, fueron los ingredientes de una de las celebraciones más ancestrales en Galicia con la que se da la bienvenida a verano; una festividad cristiana de origen pagano que se festeja la víspera del día de San Juan Bautista.

Miles de vigueses disfrutaron anoche de la noche más corta y más mágica del año. Esperaron a la "hora meiga" para conjurar los 'malos espíritus' saltando las hogueras de San Xoán. El buen tiempo animó en las playas del litoral vigués, propiciando que los más jóvenes se acercasen en pandillas a los arenales, donde la fiesta se prolongó hasta el amanecer.

A las doce se encendieron en la ciudad las hogueras de un total de 26 asociaciones y colectivos culturales, cuyas fogatas lograron autorización municipal tras la revisión de los bomberos. Entre las más inmensas hogueras se encontraban las tradicionales de O Berbés, Bouzas y Alcabre. Algunas con verbena y orquesta. En las playas, las guitarras que sonaban hace décadas están prácticamente sustituidas por música que sale de tecnología de nueva generación.

El portavoz de la Asociación vecinal y cultural Casco Vello de Vigo, Fiz Axeitos, predijo que, "como la noche acompaña, O Berbés volvería a llenarse". Dicho y hecho. De 3.000 a 4.000 personas se desplazaron a la hoguera del casco vello, una de las más imponentes de la ciudad y que culminaba un 'meco'. Con mucha tradición en la ciudad, esa gran hoguera congrega normalmente a un público más vecinal y familiar. La organización dispuso de 300 kilos de sardinas, además de bocadillos de chorizo y lomo, para los más carnívoros. Todos los locales de la zona también sirvieron viandas típicas y luego, copas hasta la madrugada.

La asociación cultural también organizó el "aquelarre" que recorrió un año más las calles, alertando a los vecinos de que se acercaba la hora de prender la hoguera, sita en medio del Berbés. Medio centenar de personajes ataviados, como salidos de otro mundo, advirtieron por las empinadas vías históricas de que no era una noche cualquiera. Y con mucha magia en el ambiente también actuó el grupo "Fanfarria Taquikardia", desde las 22.30 horas.

Con 400 kilos de sardinas, churrasco y pulpo, Bouzas disfrutó de su noche de San Xóan, con cenas bajo una carpa en la explanada del paseo. Y puntuales a medianoche, encendieron una monumental hoguera en la parte del pabellón, a donde seguían llegando jóvenes a saltar bien entrada la madrugada.

Debido a la carestía del pescado en estas fechas y a la frescura del producto que sirvieron, el precio rondó el euro por sardina, acompañada de vino y pan. Recién operado, aún con muletas, pero con un espíritu festivo y reivindicativo, el presidente de la Asociación de Vecinos de Bouzas, José Manuel Vidal, explicó que en años anteriores, en la zona se reunieron varios miles de personas. La noche boucense contó con orquesta y, para reivindicar el centro de salud para Bouzas, una pacarta presidió el palco de la misma. Fue la Orquesta Mar Azul, cuya actuación daría comienzo a las 22.30 y sonó hasta la madrugada. Y para los niños, instalaron hinchables, cadenas y tirolinas

La asistencia familiar está cada vez más prevista en estos actos, que cuentan con numerosas actividades para entretener a los más pequeños.

Otro de los puntos de celebración fue Matamá, donde llevan más de una década haciendo la hoguera y colaboran la Asociación de vecinos "A Unión", la Asociación Atlántida de Matamá, la Comunidade de Montes e Irmandade da Festa das Neves. Fueron los más madrugadores, ya que comenzaron a las 17.30 con la recogida de hierbas de San Xoán por los montes de la parroquia, acompañados de un biólogo de la Universidade de Vigo y con la participación de unas 80 personas. Estas actividades cuentan con la colaboración de Concello y Diputación. En medio de la andaina, actuó un 'cuentacuentos' con versiones tradicionales.

"Es una fiesta muy familiar en Matamá, a la caminata vienen familias con niños para dejar las hierbas en agua esta noche", asegura la presidenta de la asociación vecinal, Inocencia, 'Chati' González. También aseguró que se servirían 150 kilos de sardinas con 'pan de millo', con 40 kilos de empanada y otros tantos de chorizos. Tal era la magnitud del festejo que requirió a cuarenta personas trabajando. Actuaciones de diferentes grupos folclóricos de la parroquia, como gaiteros y cantareiras, pusieron la guinda a la animación, que acabó con un dj.

En otros puntos de Vigo como el arenal de La Fuente, O Vao y también en Valladares, Beade, Candeán, Saiáns, Castrelos o Bembrive, se multiplicaron las citas. "Es una noche mágica que gusta estar al lado del fuego, en convivencia, es una noche que no le es indiferente a nadie", aseguraron jóvenes participantes. El barrio joven de la ciudad, Navia, ya sumó noche como una de las fiestas clave en su calendario. La asociación Novo Vigo. Hubo una lanzadera especial de Vitrasa en la ciudad, como otros años, y un dispositivo especial de limpieza con la intención de que las playas recuperen la normalidad a primera hora de hoy (61 personas y 25 vehículos).