Este año el invierno ha sido una estación de contrastes lluvia, frío, sol, e incluso calor. El tiempo primaveral de hace dos semanas contrasta con la climatología de estos días. Muchos están acostumbrados que durante esta época del año las nieves lleguen a la comarca del Deza un par de veces, algo que hasta el día de ayer no ha sido así. El Monte Faro y los territorios contiguos son los primeros puntos de la zona en los que la nieve acostumbra aparece. Ayer el monte amaneció nevado. A pesar de que no eran los primeros copos que caían este año, sí fueron los más contundentes y cubrieron el monte con una capa blanca.
Los vecinos de la localidad de Rodeiro vieron como la montaña estaba totalmente cubierta de blanco debido a la nieve caída íntegramente durante la madrugada. Durante la mañana, la lluvia y el agua nieve fueron protagonistas. Por esa razón no perdieron la oportunidad de coger los coches para disfrutar de una de las primeras nevadas del año.
Cabe destacar que es habitual que en enero ya se recojan las primeras nieves, pero en los últimos años esto no ha sido así y hay que esperar al final del invierno para que el Faro se tiña de blanco. El cambio climático puede ser un factor que mucho tiene que ver en esto y a los agricultores de la comarca poco les agrada, puesto que confían que al menos nieve alguna vez en sus territorios, algo mejora la cosecha, pues desinfecta la parcela y mejora el desarrollo de las raíces de las plantaciones.
A pesar de la nieve, no se registraron ni accidentes ni retenciones de tráfico por este motivo, eso sí aquellos que se acercaron al lugar pudieron comprobar lo complicado que se convertía acceder a la cima del monte.
Por otra parte, los que sí se pueden ver perjudicados son los participantes del Rali do Cocido. La prueba perteneciente al campeonato autonómico tiene un tramo limítrofe al monte, en la parroquia de Asperelo, de Rodeiro, el cual también amaneció nevado. Los pilotos ya se preguntaban si esto se iba a mantener o incluso si mañana pudiese aumentar la nevada, lo cual podría condicionar la prueba.
La cota de nieve se situará hoy entre los 500 y los 700 metros en el noroeste de la Península, según las predicciones. Bajarán las temperaturas diurnas, sobre todo en zonas del interior así como las nocturnas, con un descenso más acusado en el extremo noreste.
En la comunidad gallega, Aemet prevé que el cielo esté cubierto, con lluvias en general débiles o localmente más intensas en Lugo y A Coruña.
Sitúa la nieve a 600 metros en el interior de Lugo y la montaña de Ourense en la primera mitad del día, donde subirá hasta los 800 metros.
En lo que respecta a las temperaturas, se esperan pocos cambios excepto las máximas -que descenderán en la montaña de Lugo- y también heladas débiles en Ourense y montaña de Lugo. Habrá viento del oeste y suroeste, localmente fuerte en el litoral a últimas horas y con rachas muy fuertes del suroeste en A Mariña.
