De "bienio oscuro" califica Médicos sin Fronteras (MSF) los dos últimos años para la acción humanitaria. El Instituto de Estudios de Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) y esta ONG han presentado el informe "La acción humanitaria en 2015-2016: un modelo en crisis", elaborado conjuntamente, donde repasan la evolución del sistema internacional y español de cooperación internacional en el bienio que termina y el balance es demoledor: cada vez hay más crisis y los recursos para hacerles frente son menos.

"Es un balance realmente negativo. Por un lado, porque la crisis de refugiados de la Unión Europea ha demostrado que sus Estados miembro no tienen como algo prioritario el derecho de los refugiados. Por otro, porque los ataques a hospitales y otros centros humanitarios, protegidos por el Derecho Internacional Humanitario, han demostrado que no hay ningún respeto por la vida de los civiles. Han sido dos años muy difíciles", opina la delegada territorial de Médicos sin Fronteras en Galicia, María Díaz.

En este sentido, Díaz asegura que este bienio ha sido el más duro de la historia de esta organización humanitaria porque ha visto como sus infraestructuras han sido destruidas en ataques directos contra la población civil, algo que no había pasado antes. "Desde el bombardeo estadounidense al hospital de Kunduz, en Afganistán, (octubre de 2015), sobre el que la comunidad internacional tampoco se manifestó, más de 90 estructuras médicas gestionadas o apoyadas por Médicos sin Fronteras han sido bombardeadas en otros países, especialmente en Siria y Yemen", recuerda Díaz.

Los cooperantes esperaban que la primera Cumbre Humanitaria Internacional, celebrada el Estambul el pasado mes de mayo sirviese para mejorar la respuesta de emergencia en las crisis humanitarias y se censurase de forma inequívoca los ataques a las infraestructuras sanitarias. Sin embargo, no ocurrió ni una cosa ni la otra. "La comunidad internacional volvió a demostrar que los derechos de las víctimas de crisis humanitarias no son su prioridad", se lamenta la representante en Galicia de MsF.

El estudio de IECAH y MSF también aborda la situación de la acción humanitaria pública española, que ha continuado su descenso, con un recorte acumulado de más del 90% con respecto a 2009. Según el informe, la acción humanitaria española es la que más se ha visto recortada durante la crisis, lo que constituye un hecho "sin precedentes entre los donantes y países de nuestro entorno", detalla.

"Aunque estos recortes a Médicos sin Frontera no le afectan especialmente porque la mayor parte de nuestro presupuesto proviene de fondos privados, sí que nos hemos visto más solos en determinadas crisis humanas porque cada vez hay menos fondos y muchas organizaciones que dependen más de las ayudas públicas no pueden estar trabajando en todas las emergencias", explica Díaz, que advierte no solo de la aparición de nuevas crisis, cada vez más numerosas, sino del repunte de otras ya abiertas, como las de Yemen, República Centro Africana y Sudán del sur. "Cada vez hay más poblaciones a las que atender y sin embargo parece que la comunidad internacional tiene menos interés en estar en estas nuevas crisis, tan graves, porque los recursos disponibles son cada menores", insiste la cooperatne gallega.