La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer que amplios ensayos realizados con una vacuna para el ébola han dado resultados muy positivos y que el procedimiento para su comercialización se completará a más tardar en 2018. La vacuna, que fue desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá y está producida por la farmacéutica estadounidense Merck, fue probada en 5.837 personas en Guinea Conakry, el país donde en 2014 se inició la peor epidemia de ébola que se haya conocido y que se extendió a Sierra Leona y Liberia.

Los ensayos se realizaron en la primera mitad de 2015, cuando la epidemia había decaído ligeramente, aunque el letal virus del ébola continuaba circulando. Entre las personas que recibieron la vacuna no se registró ningún caso de ébola en los diez días o más después de la inoculación. El ensayo involucró a 6.000 personas adicionales, que fueron seguidas por los equipos de la OMS, pero que no recibieron la vacuna. En este grupo se registraron 23 casos de la enfermedad.

El ébola fue identificado hace cuarenta años y desde entonces se produjeron varios brotes, pero el último fue el peor ya que causó más de 11.300 muertes, entre otras razones porque nunca se había desarrollado una vacuna para prevenir su propagación. Según los estudios, la nueva vacuna permite prevenir la infección de uno de los agentes patógenos más letales que se conocen. "Aunque estos convincentes resultados llegan muy tarde para aquellos que murieron en la epidemia de ébola en el oeste de África, cuando aparezca el próximo brote tendremos defensa", comentó una responsable de la OMS.