Cada vez son más los gallegos que optan por la cremación, y muchos de ellos por despedirse de los suyos esparciendo sus cenizas o conservándolas en casa o en algún lugar significativo. En Vigo, una de las funerarias principales, Emorvisa, asegura que esta opción "ha subido mucho en los últimos años y sigue aumentando", apunta su gerente, Pedro de Diego. En estos momentos, indican, ya son casi la mitad los clientes que solicitan la cremación. Así, de los 1.800 servicios que realizaron el año pasado, 800 fueron cremaciones, es decir más del 44%. "Nosotros respetamos totalmente la decisión que adopten las familias una vez que les entregamos las cenizas; no llevamos un control de lo que hacen con ellas, tan solo les entregamos la urna y ellos deciden", explica De Diego.

En España se incinera desde los años 70, pero la tendencia ha ido creciendo hasta alcanzar en la actualidad al 36 % de las defunciones, según señala por su parte Josep Ventura, vocal de la asociación que representa al sector funerario (Panasef).

En diez años ha crecido veinte puntos, es decir la tendencia es al alza, y si lo comparamos con otros países de Europa se puede decir que podría llegar en unos años al 50 % o 60 % de las defunciones