"Más que una exposición de arte al uso esto es como una muestra de gabinete, los cuadros se exponen de forma íntima", asegura Javier Pérez Buján, comisario de la exposición "Laxeiro sobre papel" que permanecerá en la sede de la Fundación Laxeiro en Vigo hasta el domingo 18. Trece ejemplos de los inicios del artista en los años treinta a través de los que se evidencian las inquietudes que movieron su pintura.

La Fundación pretende con esta muestra enseñar al público una parte de la labor que está llevando a cabo catalogando las obras que tanto particulares como instituciones les presentan. "A veces detectamos muchas obras no auténticas, dudosas o incluso falsas pero esta labor nos sirve para ir catalogando la inmensa obra de Laxeiro, que fue un artista muy prolífico", explica el comisario.

El culmen del trabajo de catalogación de la Fundación se alcanzó en 2009 con la presentación del catálogo universal del pintor, que cuenta con 3.581 obras debidamente documentadas. "Seguimos manteniendo el servicio de catalogación porque, como dibujante compulsivo que fue Laxeiro, seguimos recibiendo obras. Mucha gente tiene alguna cosita de él, un dibujito o una servilleta pintada. Dentro de un tiempo podremos actualizar el DVD con el catálogo digital", cuenta Buján.

Al hilo del centenario de Castelao, la Fundación se decidió a exponer trece piezas "muy escogidas" descubiertas desde 2009. El Laxeiro joven que pintó estas obras ya había roto con la tradición existente, y tenía un compromiso con la contemporaneidad; Castelao fue el nexo de unión de su generación, la de los renovadores, con las anteriores. En "Laxeiro sobre papel" se exhiben dos dibujos esperpénticos que siguen la línea del periodo de Entreguerras y de dibujantes como Gutiérrez Solana, caras muy rotundas de retratos con estética granítica que se corresponden con una figuración idealizada, obras con líneas claras con cierta influencia modernista y rarezas como la obra "Pensador", en tinta aguada, que destaca por su monumentalidad. En la muestra también hay sitio para los retratos del Laxeiro que se convirtió en barbero ambulante para retratar con su dibujo de un soldado de la guerra civil como ejemplo.