El dirigible "Airlander 10", la aeronave más grande del mundo, se estrelló ayer en el aeródromo de Befordshire (centro de Inglaterra) en su segundo vuelo de prueba, sin que se hayan registrado heridos. El avión, de 92 metros de largo, 43,5 de envergadura y 26 de altura, sufrió daños en la cabina tras perder la estabilidad y golpear un poste telefónico durante el aterrizaje, según informa la cadena BBC.