Si existe un jardín elegante hoy en Europa ése es el Grand Jardin del remodelado hotel Ritz de París, ese espacio abierto al aire libre situado en el interior del edificio, en el que uno se olvida por completo de que se encuentra en pleno centro de París. El jardín cuenta con una cuidadísima zona arbolada, repleta de flores, en la que es posible relajarse y tomar algo, sobre todo en verano, cuando el clima de la capital francesa es más benévolo. Cuatro años de obras de restauración han cambiado la cara del edificio y, a juzgar por el resultado, han tenido muy en cuenta el exterior.