Moraña celebró ayer el día grande de su Festa do Carneiro ao Espeto, en la que se asaron 130 unidades que fueron degustadas por comensales sentados en 108 mesas y domicilios particulares de la localidad. Cada lote, para 20 personas, estaba compuesto por un carnero asado, una empanada de zorza y otra de bacalao con pasas, pan, agua, vino, café y una botella de aguardiente.

El ambiente en Moraña se dejaba ver desde la carretera de acceso al lugar de la fiesta, donde encontrar un sitio para aparcar era cuestión de suerte. Los comensales se trasladaron puntualmente a la carballeira, donde se instalaron, como ya es tradición desde hace décadas, las largas mesas para los grupos.

Desde las seis de la mañana, 14 cocineros del pueblo se afanaban con los 130 carneros, que eran asados a fuego lento al espeto con el único adobo previo de una salsa en la que se pusieron en remojo hecha con aceite, vino blanco, azafrán y sal. Al frente de ellos, Jesús García, un vecino del pueblo al que ya precede la experiencia de su suegro y al que ya comienzan a emular sus hijos y nietos.

Dalmacio Pereira, responsable de los lotes, asegura que este año se han dejado ver muchos turistas por la zona de la fiestas. "Cuando ven por primera vez los carneros expuestos se sorprenden mucho porque la verdad es que es algo único", reconoce.

La carballeria de Moraña se llena cada año con grupos que visten camisetas de peñas. La primera es la Peña Espeto, formada hace quince años. Tras ella se creó la Peña Espetados y otras con nombres que hacen referencia a la fiesta, como Resistencia Carneira. Todas ellas se dieron cita ayer para degustar la carne asada.

Además, por la celebración se dejaron ver políticos como el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el presidente del PP provincial, Alfonso Rueda, y la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro.