"Queríamos hacer un libro de divulgación histórica sobre un fenómeno que vertebró Europa, que integró culturas durante la Edad Media y que lo ha hecho hasta hoy". Así resume Jaime Nuño, el historiador a cargo de la obra "Peregrinar a Compostela en la Edad Media", la intención de este trabajo en el que ha vuelto a contar con las ilustraciones de Chema Román, como en el libro "Una aldea en tiempos del románico", que fue galardonado con el Premio al Libro Mejor Editado en 2009 por el Ministerio de Cultura, ambos editados por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.

"Hemos tratado de reflejar la vida de estas personas: los riesgos que corrían, las aventuras, los anhelos, las motivaciones, la espiritualidad, las alegrías, las penas? En fin, cómo discurría su vida a través del camino a Santiago", explica Nuño.

Tiene muy poco que ver la vida en el camino en la Edad Media con lo que experimentan los peregrinos hoy. "Hay que imaginarse a personas que emprendían el Camino sin información, sin ningún tipo de mapas, desconociendo las lenguas, sin saber lo que se iban a encontrar ni dónde se podían quedar a dormir o qué iban a comer. El valor que requerían era tremendo", cuenta.

En el libro se cuenta sobre todo la experiencia personal, tratan de acercarse a la manera de pensar y de vivir de esas personas para poder entender mejor todo lo que supone el fenómeno del Camino de Santiago. "Como ya se ha dicho, el Camino está en cada uno", apunta el autor.

En la Edad Media, cualquiera de los caminos para llegar a Compostela se alimentaba de una serie de hitos que eran los otros santuarios. "Cualquiera de estos templos en la ruta desde Francia, Italia o Alemania hasta España es importante para la existencia de Compostela y viceversa, por eso no hay rivalidades", sostiene.

A través de 30 capítulos con textos muy medidos y pensados para todos los públicos, el libro cuenta con unas ilustraciones que representan cada uno de los temas que aborda la obra. "Tenemos una cultura muy visual y el poder de las imágenes en el libro es esencial", afirma.

El libro es el resultado de una investigación apoyada en muchos autores que siguen trabajando para arrojar luz sobre las peregrinaciones. Pero Jaime Nuño asegura que se ha basado en dos fuentes "fundamentales" para entender este fenómeno concreto que son el Códice Calixtino y la Historia compostelana, que recogen el momento en el que se están gestando las peregrinaciones a Compostela en la Edad Media. Gracias a estos documentos sabemos que los peregrinos eran carne de cañón para quienes pretendían usos lucrativos del camino. "Eran robados, timados y, a veces, asesinados. Por eso decimos que se necesitaba un valor enorme para ponerse en camino". La espiritualidad era el motivo que más les movía, pero algunos también lo hacían a modo de aventura, como muchos peregrinos actuales.