Ángel de la Cruz presenta "La escalera de papel", un libro en el que da cuenta de su forma de trabajar. Son "los primeros pasos hacia el Goya", como le ocurrió a este trabajador del cine con las cintas de animación "El bosque animado", "El sueño de una noche de san Juan" y "Arrugas". Hace cuatro años se decidió a escribir este libro que se puede utilizar como manual para quienes necesitan un empujón para empezar a escribir, pero también es un acercamiento al mundo del cine con multitud de anécdotas y secretos que se quedan detrás de las cámaras del que podrán disfrutar los amantes del séptimo arte.
-¿Qué primeras impresiones está recogiendo de los lectores?
-La gente que lo está leyendo me transmite buenas sensaciones. No es un libro técnico como pueden ser los de Syd Field o Robert Mckee, si se habla un poco de la técnica pero la intención es que sea una lectura amena y entretenida. Yo no me atrevo a publicar un libro para decirle a nadie cómo tiene que escribir, lo he hecho para explicar cómo lo hago yo. Sobre todo pensando en los escritores y guionistas noveles que todavía no se han labrado un método. Pero cualquier cinéfilo, aunque no piense en escribir nada, puede disfrutarlo y de hecho así me lo han comentado.
-En "La escalera de papel" asegura que todas las historias están ya contadas.
-Es que realmente todo está contado ya desde hace mil quinientos años. Cada generación se inspira en la anterior solo que cada uno lo cuenta a su manera, busca su mirada propia, su punto de vista propio, con mayor o menor acierto.
-Al final del libro anima al lector a que se suba a la silla, como en "El club de los poetas muertos", para que cambie su punto de vista, ¿cómo encontró el suyo?
-Cuando empecé a escribir lo hice por intuición, no tenía ningún método. Pero, precisamente por ser todos herederos de una cultura que empezó en la Grecia clásica, tenemos una forma de pensar muy lógica. Con lo cual, cuando nos ponemos a escribir algo las primeras ideas que nos surgen son comunes. Para cambiar ese punto de vista y ser un poco más original tenemos que intentar pensar de otra manera. Lo que trato de explicar en el libro son trucos para pensar de forma quizá más ilógica pero más creativa. "El club de los poetas muertos" significó mucho para mí porque el profesor anima a sus alumnos a encontrar lo que realmente les gusta hacer y fue en el año de su estreno, en 1989, cuando decidí dedicarme al cine.
-¿Alguna vez se subió a la silla?
-En mis talleres lo he hecho y a los alumnos les hace mucha gracia porque efectivamente la perspectiva cambia. Esto es lo que hay que hacer al escribir un guión: adoptar otra posición, la tuya.
-Este martes presenta el libro en la Feira do Libro de Vigo con Manuel Manquiña.
-Sí, estará el editor Alejandro Diéguez y Manquiña, que se ha leído el libro y lo comentará como sabe hacer él: de forma muy brillante y graciosa. No es una presentación convencional, normalmente cuando le das un libro a alguien para que lo presente lo alaba, Manquiña casi le saca los defectos. Es capaz de sacarle chispa a todas las recomendaciones del libro.
-¿Nos adelanta algo del nuevo proyecto con Paco Roca?
-Para el próximo verano tendremos terminada la adaptación de "Memorias de un hombre en pijama", que dirigirá el vigués Carlos Fernández. Contará con los actores María Castro y Raúl Arévalo. Es una coproducción entre Galicia, Cataluña y Valencia. Hay mucha expectación, en el festival de Annecy dos productoras de Francia y Croacia se interesaron por ella.
