Uno de los objetivos de los libros de Patricia Martínez Vicente es, según su autora, "que el lector se replantee las confusas relaciones internacionales franquistas en los años 40". Para la antropóloga e investigadora, la participación aliada en España en esa década fue tan favorable a los intereses británicos como a los franquistas, cuando "hemos dado por hecho que la influencia de la Gestapo era mayor" que la del servicio secreto británico. La desclasificación de varios archivos del MI6 en 2005 puso de manifiesto, según la escritora, que el espionaje británico fue el estratega de los rescates clandestinos, operados a través de la Cruz Roja británica. "Roosevelt y Churchill trataron el tema de los refugiados judíos con Franco en el año 1940", aseguró Patricia Martínez.

Se trataría, según la autora de "La clave Embassy", de una estrategia realizada por españoles, supervisada por los británicos y "aceptada bajo cuerda por el general Franco". "Franco recibía jugosas compensaciones de los aliados a cambio de mirar para otro lado", precisó.

Durante el coloquio, una persona que se identificó como miembro del colectivo de Memoria Histórica preguntó cómo era posible que Franco aceptase salvar miles de judíos si "los primeros deportados de Europa occidental al campo de concentración de Mauthausen fueron españoles", en referencia al convoy con 927 españoles que partió de Angulema (Francia). Patricia Martínez contestó que esa deportación fue por orden del cuñado de Franco, Serrano Suñer, y que el dictador "no lo hacía por su buen corazón, no hizo nada gratis, sino a cambio de medicinas, comida y dinero".

Contó también que Antonio Valverde descubrió que Franco y Perón se repartieron el dinero de la ayuda argentina a España durante la posguerra.