Cinco de las mayores agencias de supermodelos británicas, entre ellas la que descubrió a Kate Moss y a Cara Delevingne, están siendo investigadas por formar un cártel para fijar los precios del sector, según la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA). "Las acusaciones se refieren a los precios que se cobraron a clientes, incluidas cadenas de moda y tiendas de ropa en línea", señaló el responsable de la CMA, Stephen Blake.