La Consellería de Sanidade hizo ayer un llamamiento a la "calma" ante el temor y la alarma que cundían entre los padres por el fallecimiento de una alumna del colegio Carmelitas Vedruna de Ourense por una patología que no fue comunicada; una supuesta meningitis según fuentes próximas al centro aunque la Administración ni confirma ni desmiente el tipo de dolencia al tratarse de un menor de edad y de datos clínicos, confidenciales per se. El Sergas sí reiteró ayer que no existen sospechas para apreciar riesgo de salud pública, dado que el rápido proceso que condujo a la muerte de la menor, de 13 años, no tuvo un origen bacteriano. Por ahora tampoco se ha determinado si la causa fue vírica.

Con los datos de las analíticas disponibles hasta el momento, Sanidade descartó "medidas profilácticas" en el entorno de la fallecida "ni por parte de la autoridad sanitaria ni a título individual", como pudieran ser seguimientos de los contactos de la niña o la administración de medicamentos antibióticos de amplio espectro. Asimismo, destacó la "asistencia prestada y los esfuerzos del equipo asistencial", que no pudieron hacer nada por revertir la patología.

Dos técnicos de la Jefatura Territorial de la consellería acudieron ayer al colegio para transmitir la información a la dirección. Previamente, la responsable de la delegación, María Villar, comunicó por escrito a la directora que "a fecha actual y a la vista de los datos clínicos y de laboratorio" de la alumna fallecida "no existe indicación de instauración de medidas preventivas específicas, como exclusión de asistencia al centro, quimioprolifaxis o inmunoprofilaxis, en el ámbito familiar, escolar, social o sanitario".

El centro remitió una nota informativa a los padres con el afán de tranquilizarlos. La hizo pública en la página web: "La dirección comunica que, en el día de hoy [por ayer], a las 10.30 horas, representantes de la Consellería de Sanidade se personan en el centro para informar de que, hasta el momento, no existe problema de salud pública que requiera medidas extraordinarias para aplicar en el centro", indicaba el comunicado.

Pero el temor y las dudas hicieron que muchos padres optaran por no llevar ayer a sus hijos al colegio. Otros decidieron regresar a recogerlos tras enterarse de la noticia de la muerte de la compañera de 13 años, que cursaba 1º de la ESO. Un hecho fatal que ha llevado consternación y tristeza a Carmelitas. Otros muchos progenitores eligieron mantener la normalidad, una vez que la Administración rechazó riesgo alguno para la salud del resto de los estudiantes.

La menor ingresó el domingo y falleció el lunes por la mañana en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Una semana antes que ella, era hospitalizada otra estudiante del mismo centro, al parecer de 10 años de edad. Ayer permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del servicio de Pediatría. De la misma manera, Sanidade no facilitó datos sobre la enfermedad o evolución de esta segunda menor, aunque aseguró que ambos procesos no guardan conexión alguna. "En este momento conviene resaltar que no se puede establecer una relación, ya que difieren notablemente en su cuadro clínico".