El Hospital Clínico de Santiago (CHUS) participó recientemente en el estudio "Oratorio", centrado en un fármaco dirigido a pacientes con Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva, la única para la que actualmente no existe ningún tratamiento, que afecta a un 10-15% de los enfermos -unos 270 en Galicia- y que es altamente discapacitante.

Se trata del Ocrelizumab y en estos momentos la farmacéutica propietaria ha presentado la documentación a la Agencia Europea del Medicamente "pero aún faltan muchos trámites y hasta dentro de un año no creo que pueda comercializarse en España", advierte el doctor Prieto. "Ha demostrado una gran eficacia en las formas en brotes y ha abierto una gran esperanza en la formas progresivas de la enfermedad para las que hasta el momento no había ningún tipo de tratamiento, pero aún hay que poner en una balanza si los beneficios superan a los efectos adversos, que los hay, como en todos los medicamentos", añade el especialista.

El CHUS también participará próximamente en el ensayo de otro fármaco que se administra por vía subcutánea, solo una vez al mes.

"En enero de 2016 hemos incorporado tres nuevos fármacos: la Teriflunomida, que se administra una vez al día por vía oral y el Dimetilfumarato, que se administra dos veces al día por vía oral; el Alemtuzumab se administra por vía intravenosa durante cinco días y se repite un año más tarde durante tres días, evitando la actividad de la enfermedad durante los 3-5 años siguientes", describe el médico, que indica que, además, próximamente dispondrán de nuevos tratamientos con menores efectos secundarios y similar o mayor eficacia: el Daclizumab y el Ofatumumab.

El neurólogo asegura que los tratamientos han permitido modificar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los enfermos. "Hemos conseguido prolongar 10 años la situación funcional de los pacientes, que es importante, y su esperanza de vida (75,5 años para los varones y 83,1 años para las mujeres); no hay ninguna otra enfermedad neurológica discapacitante en la que se haya demostrado tanta eficacia terapéutica como en la EM", destaca.

Prieto afirma, además, que el tiempo de diagnóstico se ha reducido mucho en los últimos años. "En Santiago, una persona nos viene con un brote y en 15 días tenemos el diagnóstico y en otros hospitales de Galicia no se alarga a más de seis meses, lo cual es un logro muy importante, ya que condiciona una evolución favorable", concluye.