El tiempo vuelve a instalarse en la primavera, después de varios días bajo un miniverano que subió los termómetros hasta rozar los 30 grados en las Rías Baixas -la máxima del miércoles se registró con 35º en Leiro-. La inestabilidad se asentó de nuevo ayer en los cielos gallegos, con lluvias que entraron por Ourense y el sur de Pontevedra al mediodía por una baja del Golfo de Cádiz y se movieron hacia el norte por la tarde, tras la retirada del aire cálido.

"Hay que contar con que será así todo el fin de semana y principios de la que viene; aunque no habrá mucha lluvia, serán chubascos intermitentes y con una bajada de temperaturas", destaca la meteoróloga de MeteoGalicia, María Souto. Por tanto, se prevén cielos con nubes y claros durante los próximos días, ocasionalmente muy nubosos y precipitaciones (leves) todos los días. Las temperaturas serán normales para primavera, con mínimas de 19º, 20º y 21º en Vigo, Pontevedra, Cangas y en general, la costa de la provincia.

Y durante los primeros tres días de la próxima semana, Galicia se encontrará bajo la influencia de un centro de bajas presiones localizado en el Atlántico, frente a la costa portuguesa. Estas bajas presiones introducirán aire cálido en superficie y más frío en altura de manera que se esperan días de cielos parcialmente nublados, temperaturas que podrían superar los 20ºC, pero con chubascos intermitentes, más probables por las tardes. A partir del jueves esa baja irá desapareciendo por lo que la probabilidad de lluvia irá disminuyendo progresivamente.