El informe de ANAR detecta un uso intensivo de nuevas tecnologías , sobre todo grupos de whatshapp, donde insultan y critican a la víctima y un mayor grado de acoso tras la salida del colegio, junto a amenazas en el barrio y a través de redes sociales. Entre los motivos que alegan las víctimas para sufrir el acoso, están ser poco hábiles en la relaciones sociales, estar fuera de la moda, defectos físicos, ser diferentes o sufrir discapacidades.

"Si el principal motivo de acoso es ser diferente, todos somos diferentes y por tanto cualquier niño es sujeto de acoso", ha explicado el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin, quien ha alertado de la extensión del acoso al domicilio o al entorno de la víctima a través de la redes sociales.

Respecto al acosador, recuerda que esos menores suelen formar parte de peleas y disputas, son jóvenes que no controlan sus impulsos, son agresivos y justifican las reacciones violentas. Junto al informe, se ha editado un guía para ayudar a los profesores a detectar y actuar ante posibles casos de acoso escolar. Además, difundirán en redes sociales una campaña dirigida a los jóvenes como "espectadores" del maltrato, a los que invitan a no permanecer en silencio o a no reírse ante estas actitudes, porque significa apoyarlo y convertirse en cómplice.