Un paseo acabó en tragedia. Un niño de 20 meses desapareció ayer en la playa de Frexulfe, en el municipio asturiano de Navia, en pleno temporal, arrebatado por una ola de los brazos de su abuelo. Su padre caminaba detrás. Ambos, padre y abuelo, se lanzaron al agua para salvarlo. "Mi hijo, mi hijo", gritaba desesperado el progenitor, que acaba de regresar de Perú tras quedar en paro. Su familia asturiana, de El Espín (Coaña), conoció estos días al pequeño.

Un golpe de mar arrastró al niño de veinte meses cuando se encontraba con su padre y su abuelo en la playa de Frejulfe, según fuentes del Servicio de Emergencias (SEPA) y de Salvamento Marítimo. Fueron los familiares del pequeño los que avisaron al 112, coincidiendo con la pleamar, alertando de que un golpe de mar había arrastrado al niño.

El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, explicó que el suceso ocurrió sobre las 17:25 horas cuando la familia trataba de pasar por una zona en la que la playa se estrecha a causa de un entrante de rocas. El pequeño iba en brazos del abuelo cuando una ola les sorprendió, les arrastró mar adentro, y el niño "se les ha escapado de las manos en una situación trágica", señaló García Palacios. El padre y el abuelo lograron hacer pie y salir del agua por sus propios medios, sin que pudieran encontrar rastro del niño.

Posteriormente, el padre intentó entrar al agua en varias ocasiones, algo que le impidieron ante el fuerte oleaje y la escasa visibilidad, precisó el alcalde, que destacó el amplio operativo desplegado inmediatamente para tratar de encontrar al pequeño. Finalmente, los servicios médicos trasladaron al padre y al abuelo al hospital de Jarrio ante el ataque de nervios y de ansiedad que presentaban por la situación.

La familia, residente en la cercana localidad de El Espín, en el concejo de Coaña, se había acercado, al igual que otros vecinos de la zona, a ver el temporal. Asturias estaba en aviso naranja por fenómenos costeros y se puso en alerta roja por la noche por una previsión de olas de hasta ocho metros.

El alcalde, quien transmitió sus condolencias y las de todos los vecinos del entorno, ante este suceso "horroroso", pidió cautela a las personas que se acerquen al mar durante el temporal. El SEPA y Salvamento Marítimo desplegaron sendos helicópteros, además de la embarcación Salvamar Capella, unos medios a los que se suma desde tierra personal de la Guardia Civil, Protección Civil y los propios vecinos de la zona.