"El creador es un hombre que muere creando, ¿por qué no va a poder cobrar la pensión por la que cotizó durante años?", afirma el pintor, grabador e ilustrador Elías García Benavides.
Desde el año 2012, cualquier profesional de la creación que cobre una pensión de jubilación y tenga otros ingresos superiores a 9.000 euros anuales (Salario Mínimo Interprofesional anual bruto), deberá decidir entre la primera, su actividad o la cesión gratuita de su tarea. Escritores, compositores, cineastas, artistas, científicos y todos aquellos que ejerzan una actividad intelectual, están afectados por esta normativa, promulgada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Un grupo de creadores, entre los que se encontraban el dibujante Forges, el escritor Javier Reverte, la dramaturga Paloma Pedrero y el cantaor José Mercé, apoyados por las asociaciones que los representan, con la Sociedad General de Autores a la cabeza, hicieron visible la protesta el pasado mes de diciembre ante el Ministerio de Educación y Cultura, donde presentaron un escrito solicitando al Gobierno un cambio en la legislación.
El asunto ha vuelto a la actualidad al trascender que los escritores José Manuel Caballero Bonald, Eduardo Mendoza y Javier Reverte habían sido penalizados por la Seguridad Social. Entre los nombres también se cita al poeta y Premio Cervantes Antonio Gamoneda, aunque éste, según declara él mismo, todavía no ha sido advertido.