Cuidar a los niños de una familia en el extranjero a cambio de alimentación y hospedaje, una forma ideal para aprender un idioma y conocer desde dentro la cultura y la forma de vida del país. La fórmula au-pair, tan sencilla como eficaz, sigue ganando adeptos cada año. Tanto es así que España se ha convertido en el país que más au pair exporta de todo el mundo.
La plataforma Au Pair World, la mayor agencia abierta en internet que existe en el mundo, cuenta con más de 80.000 usuarios españoles, lo que sitúa a nuestro país a la cabeza de este fenómeno. El perfil de los usuarios es de jóvenes que han terminado sus estudios universitarios y desean adquirir habilidades lingüísticas y culturales. La mayor parte son chicas, también hay chicos que han vivido la experiencia.
Un grupo de gallegas que ya han vivido la experiencia, e incluso repetido, o que van a probar suerte próximamente cuentan sus vivencias. Las condiciones que ponen las familias son muy diferentes: algunas exigen además del cuidado de los niños que la au pair realice tareas domésticas, otras obligan a ir a clases de idioma a la extranjera. Las pagas tampoco son fijas. El cariño de los niños y el aprendizaje continuo son sus mayores recompensas.
