La suerte escogió ayer un número bajo para dejarse caer en Lalín, uno de esos "feos" de los que muchos jugadores se arredran. Eligió el 00943. A priori, podría decirse que es una cifra que tendría poco tirón entre quienes tratan de adivinar si la fortuna puede esconderse detrás de una combinación de cinco dígitos. En realidad, fue el azar el que se encargó de estamparla en un boleto. Y es que la Administración de Lotería Número 2 de la capital dezana despachó a través del terminal dos décimos de este quinto premio del Sorteo Extraordinario de Navidad. Cada uno de ellos está dotado con 6.000 euros.

En la tarde de ayer los agraciados todavía no habían pasado por esta administración, situada en la Praza da Marina, para cobrar su premio. Es la primera vez que estos loteros lalinenses venden un premio de este sorteo navideño. Aseguran que todavía no saben a quién alegraron ayer el día, aunque calculan que la suerte se quedó en el municipio. Lo que sí pudieron confirmar es que estos décimos se vendieron en los últimos días.

Los números acabados en 5, 7 y 4 son, aseguran desde esta administración, los que más gustan a los lalinenses. "Son los que más se venden", afirman, antes de reconocer que algunos dezanos se decantan por terminaciones marcadas por cifras con cierto halo de superstición, como el 13 o el 15.

Sellado en máquina

Sin embargo, de un tiempo a esta parte muchos ciudadanos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes se decantan por que sea la máquina la que apueste por ellos. Los loteros explican que el terminal hace más fácil la tarea de escoger un número concreto para quienes piensan que una fecha importante en sus vidas puede traerles suerte en este tradicional sorteo. Otros, en cambio, dejan que sea el azar quien asuma por completo la elección, en especial "ahora, desde que están tocando números un poco más bajos", asegura un lotero lalinense.

En el "día de la salud" para aquellos que no llevaban en sus carteras un número premiado con el sorteo de ayer, las diferentes administraciones de Lotería de las comarcas tenían por delante muchas horas para repasar terminaciones, centenas y pedreas, tratando de aproximarse a los pequeños guiños que la suerte dejó en estos municipios pontevedreses.

En la Administración Número 1 de Lalín se aguardaban pedreas, al igual que en Vila de Cruces. Desde A Estrada, Ángeles Bahamonde adelantó, con el repaso pendiente, que había repartido terminaciones del Gordo y centenas de los tres primeros premios. Una centena en el primer premio junto con el reintegro podría aportar 120 euros por décimo, con posibilidades de lograr otros 100 en la pedrea. Con el recuerdo del segundo premio vendido en el Sorteo del año pasado, esta lotera estradense explicó que un número importante de ciudadanos podrán recuperar lo invertido este 22 de diciembre y volverán a probar suerte en el sorteo del Niño. "Es una lotería que se vende muy bien porque muchos la compran para regalar", apunta.