El número de refugiados en todo el mundo creció en 2006 por primera vez en cinco años, según informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que señaló las guerras de Irak y Afganistán como una de las principales causas de este hecho.

Según recoge ACNUR en su informe Tendencias Mundiales en 2006, el número de refugiados creció un 14 por ciento en ese año, es decir, que ascendió de los 8,7 millones registrados en 2005 hasta los 9,9 millones de personas refugiadas.

El hecho de que más de 1,5 millones de iraquíes se vieran forzados a buscar refugio en otros países -especialmente en Siria y Jordán- durante 2006, como consecuencia de la difícil situación en Irak, repercutió significativamente en el número total de refugiados.

Sin embargo, el mayor número de refugiados sigue siendo el de los afganos que han debido abandonar su país: 2,1 millones de personas. Así, tras Afganistán e Irak, los países más afectados son Sudán, con 686.000 desplazados; Somalia, con 460.000; y la República Democrática del Congo y Burundi continúan la lista con 400.000 de sus ciudadanos cada uno refugiados en otros países.

Las cifras recogidas por el informe de ACNUR, sin embargo, no tiene en cuenta los 4,3 millones de palestinos que en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y Franja de Gaza, dependen de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA). De sumarlos a las cifras anteriores, el cómputo total alcanzaría los 14 millones de refugiados en el mundo.