Un hombre de 63 años, se ha convertido en su propio donante de mano. Después de haber perdido hace más de 40 años su mano izquierda en un accidente, el doctor valenciano Pedro Cavadas, le ha implantado la mano derecha, inmovilizada tras un daño cerebral, en su brazo izquierdo. En meses, podrá empezar a utilizarla sin medicarse al reducirse a cero las posibilidades de rechazo del miembro.

Cavadas es especialista en transplantes y es el médico que llevó a cabo el primer implante doble de antebrazos hace unos meses. I.L.I se convierte así en el primer ser humano al que se le implanta una mano sobre un muñón, más de cuatro décadas después de sufrir la amputación.

I.L.I, se ofreció como posible receptor de un donante de mano, pero nunca pensó que él mismo pudiera ser su propio donante. Este navarro perdió su mano izquierda en un accidente y vivió durante más de 40 años manejándose tan sólo con la derecha. Hace tres sufrió un daño cerebral que le inmovilizó el lado derecho del cuerpo, inutilizándole la mano.

Fue entonces cuando contactó con el médico valenciano, Pedro Cavadas, reconocido especialista en este tipo de operaciones y que llevó a cabo hace tan sólo unos meses, con éxito, el primer transplante doble de manos en España. Cavadas propuso al paciente una intervención innovadora, implantar su mano derecha en el brazo izquierdo, algo que a juicio del especialista sería más beneficioso para él.

"Al ser su propia mano no tiene que tomar medicación para evitar el rechazo, no hay posibilidad de rechazo, así que pasados los primeros días del postoperatorio, las heridas y la mano va a seguir bien eternamente, porque no cabe la posibilidad que en un momento determinado desarrolle una crisis de rechazo", explicó el doctor Cavadas en rueda de prensa en Valencia.

El doctor tuvo que cambiar de lugar el pulgar. En los próximos meses, habrá un complicado trabajo con los huesos con el fin de conseguir que se recupere el giro de muñeca derivada de que las articulaciones son diferentes en cada brazo. Esta misma semana, el paciente recibirá el alta. El cirujano confía en que la recuperación definitiva será en tres meses. Después, rehabilitación.