"La historia, para bien o para mal, hay que aceptarla con naturalidad. No entiendo por qué existe tanto miedo a hablar del pasado", explicó a Efe el cineasta burgalés, director y autor del guión de una película producida por Elías Querejeta y que se ha nutrido casi íntegramente con fondos de la Filmoteca Nacional.

Ortega, autor de una treintena de documentales para televisión, puso el ejemplo de países como Alemania, "con tragedias mucho más tremendas" y que "han sido capaces de revisar su historia, algo de lo que también tenemos que ser capaces nosotros, de poder aprender de ellas".

El filme, proyectado dentro de la sección Zabaltegi, está elaborado a partir de imágenes reales en blanco y negro, y en una mínima proporción con escenas reproducidas con el mayor rigor posible, en ambos casos acompañadas ocasionalmente de fotografías procedentes del Archivo de la Agencia EFE.

La narración abarca el periodo comprendido entre la convocatoria de las elecciones generales de febrero de 1936, que ganó por un escaso margen el Frente Popular, y el último parte de guerra con el anuncio de la victoria del general Franco el 1 de abril de 1939.

En medio queda el relato de la descomposición social de España, la degradación moral e intelectual de sus gentes, los asesinatos violentos e indiscriminados, y el dolor y la miseria de una población hambrienta, aterrorizada y desorientada.

Un aparato de radio es el narrador que han utilizado tanto Ortega como Querejeta para afianzar lo mejor posible la pretendida objetividad de un documental "que no busca más que reflejar el drama de cómo el hombre puede producir horror, de cómo es capaz de defender sus ideas matando al otro y matándose a sí mismo". Elías Querejeta precisó que "toda esa realidad ha sido construida en presente, como si estuviese ocurriendo en ese momento. Hemos pretendido huir del reportaje".

Los espectadores asisten a la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936, a la radicalización del debate político tanto en el Parlamento como en la calle, al golpe de Estado propiciado por el general Franco y coordinado por el General Mola, al inicio de la guerra, las matanzas de Badajoz, la toma del Alcázar de Toledo, la llegada de las Brigadas Internacionales y el avance de posiciones.

"Está muy bien que conozcamos nuestra historia, ya que olvidarla sería como hacerlo de uno mismo", apreció Eterio Ortega, quien también ha dirigido los largometrajes "Asesinato en febrero" (2001) y "Perseguidos" (2004).

"Noticias de una guerra", que ha contado con el asesoramiento del historiador Santos Juliá, no incluye los registros sonoros de la época debido a su mal estado, por lo que han sido convenientemente doblados "con el máximo rigor" en lo que a determinados discursos o intervenciones de personajes públicos se refiere. Son los casos de Manuel Azaña, José Calvo Sotelo, Dolores Ibárruri "Pasionaria", Niceto Alcalá-Zamora, Juan Negrín, Francisco Largo Caballero y Juan Negrín, entre otros.

El documental, ajeno al territorio del reportaje y al relato histórico, refleja en todo su recorrido y con gran intensidad el drama de la población civil, devastada por el hambre, el pánico y la más espantosa miseria.

Es en este punto, donde Querejeta sitúa "el elemento de emoción" propio de las películas de ficción que tiene "Noticias de una guerra", ambientada musicalmente con canciones políticas y populares del momento como "Els Segadors", "Eusko Gudariak", "la Internacional", "Cara al sol", "Coplas a la defensa de Madrid" y ­Ay Carmela!".