Originaria de la minoría étnica Phnong, en Camboya (Asía), Somaly Mam nació en 1970. Fue vendida como esclava en varias ocasiones y obligada a ejercer la prostitución hasta que su marido la sacó de los prostíbulos de Phnom Penh en 1991. Desde entonces, comenzó a trabajar ayudando a las mujeres prostitutas. Tras una intensa lucha contra la prostitución, en 1998 se vio obligada a trasladarse a Francia, debido a las amenazas de muerte que recibía constantemente. En este mismo año recibió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional. Ayer participó en Ourense, en los actos del 25 aniversario del Parlamento de Galicia.

- ¿Cuál es la situación de las mujeres en Asía, su lugar de origen?

- Por desgracia, las violaciones son masivas y hay continuas torturas a niñas asiáticas. Concretamente en Camboya se detiene a muchos pedófilos, pero también muchos de ellos están protegidos por las propias embajadas de sus países, por lo que llegan a quedar en libertad y hacer una vida normal, como si no hubiera pasado nada.

- ¿Cuál es el objetivo de la ONG camboyana que fundó en 1996 "Acción para las mujeres desfavorecidas"?

- La función, es entre otras cuestiones, es denunciar la esclavitud sexual sufridas por las mujeres obligadas a emigrar de sus casas para mantener a sus hijos, o por las menores obligadas a prostituirse por sus propias familias, en medio de la ignorancia total de sus derechos como personas. Pero el colectivo que presido no es suficiente para luchar sobre el terreno.

- A su juicio ¿cuál es la solución?

- Para mí, la mejor forma de hacerlo es eliminar el turismo sexual, porque está claro que si no hay demanda no hay prostitución, y en ese momento dejará de existir el tráfico de niñas y la violencia ligada a él.

- ¿Cuál es el "modus operandi" llevado a cabo?

- En Asía empieza a ser frecuente la violación masiva de mujeres por jóvenes cuyos padres les pagan una o varias que luego violan todos sus amigos, y ya constatamos la aparición de decenas de mujeres degolladas después de su explotación sexual y tortura.