Vázquez Taín: "La justicia solo debería de encargarse de corregir los excesos de la sociedad"

El juez que se ocupó de la investigación de la muerte violenta de Asunta y de la instrucción tras la sustracción del Códice Calixtino -entre otros célebres casos- fue presentado por la periodista de FARO, Ujué Foces. Ambos coincidieron en su andadura profesional en Vilagarcía de Arousa, primer destino del magistrado y donde obtuvo extraordinarios resultados en la lucha contra el narcotráfico: retiró del mercado más de 50 toneladas y aprehendió el mayor alijo de cocaína del siglo en España, en 2003. "Ella me ha visto llorar de desesperación y de tristeza", reconoció un Taín cercano ante un auditorio lleno. Y entre confidencias, la periodista dejó entrever algunas de las amenazas orquestadas por los 'narcos' a las que se tuvo que enfrentar el ahora "juez más mediático de Galicia".

Eso sí, Vázquez Taín compareció en calidad de escritor. Y dentro de esa arista, reconoció la necesidad que existe de documentar la historia del contrabando y narcotráfico gallego. "Es muy complicado escribir un libro sobre narcotráfico, porque es un episodio que no consta. Contrabando y narcotráfico son parte de nuestra historia que algún habrá que revisar, pero con cuidado. He visto héroes y villanos, de ambos lados", advirtió.

En alusión a los atentados perpetrados por yihadistas en las capitales de Francia y Mali, Vázquez Taín lanzó un mensaje a la tranquilidad frente al del terror: "Galicia es un lugar muy seguro". Indicó también que la policía judicial española "es la mejor". "La justicia y la investigación policial deberían ser suficientes para dar una solución al terrorismo". Aunque "el fanatismo tiene muy difícil arreglo" -reconoció- "no podemos permitirnos ser tan sanguinarios como ellos". Gran conocedor de la historia, el magistrado sostiene que es cíclica y "todo lo que pasa se repite: ya ha ocurrido antes".

El juez es autor del libro "Matar no es fácil", que dedica "a todas las víctimas olvidadas", y en el que hace un recorrido por los asesinatos más encarnizados y los asesinos en serie más sangrientos de la historia reciente de España, ordenados bajo el denominador común de los pecados capitales (lujuria, soberbia, avaricia, envidia, gula, ira y pereza). Los siete pecados sirven de punto de partida para, a través de la crónica negra de España, aproximar a los tipos de homicidios más frecuentes.

"Por estadística, hay muchísimas menos condenas por asesinato que por homicidio. Matar no es fácil y gran parte de los lo que lo planean, no consiguen consumar el asesinato", justificó en relación al título del libro. La masacre de Puerto Hurraco, el asesino "de la baraja", "el loco del chándal" o el asesinato de Ruth y José por parte de José Bretón son algunos ejemplos de crímenes horribles que han quedado en la memoria colectiva de todos y sobre los que Vázquez Taín reflexiona. Incide además, en que "los delincuentes no son ajenos a cualquiera, ni monstruos, aunque quizás no hayan tenido tantas oportunidades". "Un ser que llega a matar a otro es tan humano como nosotros". Normalmente, el asesino no es un enfermo mental -como se suele juzgar- sino una persona en sus plenas facultades mentales. Siguiendo con el argumento del libro, Vázquez Taín consideró que "el gran pecado del español es la envidia".

Preguntado sobre el posible móvil del caso Asunta -uno de los enigmas del caso-, el juez evitó hacer apreciaciones: "Creo que es muy pronto y todas las opiniones generan confusión. Con el tiempo, sin duda aflorará". En esa línea, indicó que "a la justicia se la representa con los ojos vendados porque debemos de enjuiciar únicamente los hechos, no a las personas". Que una persona sea buena o no, no tiene ninguna repercusión jurídica, explicó Vázquez Taín.

"Nuestra carrera profesional nos permite ver al ser humano desnudo", ejemplificó el magistrado en relación por ejemplo, a los pinchazos telefónicos. "Y vi lo vulnerables y débiles que somos; pero si el ser humano se educa y se forma, es más fuerte". Las estadísticas hablan de que en España se produce una muerte violenta al día -360 homicidios confirmados al año-; una cifra que puede parecer alta, pero tan solo hace diez años el número ascendía a 560.

"Lo que yo haya conseguido no es nada comparado con que un hijo deje la droga"

• "Estoy agradecido al destino por ir a Vilagarcía, donde recibí una lección de humanidad", dijo el juez en alusión a las madres de la Asociación Érguete: "Fueron cinco años de mi vida en los que creímos que podíamos cambiar el mundo; esas madres me dieron una valiosa lección de vida". A pocos metros, una de aquellas mujeres siguió la conferencia del magistrado y al término, se presentó: "Soy una de aquellas madres locas y terroristas", dijo en alusión a las trabas que tuvieron que superar aquellas luchadoras. Y la respuesta de Taín no se hizo esperar: "Nada de lo que yo haya conseguido es nada comparado con lograr que un hijo se reinserte o deje la droga".En la misma línea, el magistrado destacó al término de su ponencia que no se considera "ni más ni menos que las personas que cada día se sientan delante de mí y tengo que juzgar".Otro de los casos que mereció una reflexión del magistrado son las actitudes delictivas juveniles y qué las provoca. También explicó por qué, si no se puede internar a ningún adicto a las drogas o alcohólico contra su voluntad, sí a las personas que sufren anorexia. "La sociedad no está preparada. Sería tan dramático ver en el telediario a mujeres esqueléticas muriéndose jóvenes, que se permite su internamiento para alimentarlas". En relación al debate abierto sobre las redes sociales, el magistrado sentenció "cuando algo es gratis, el producto son ustedes".José Antonio Vázquez Taín (bromeó con que "por derecho natural" debería ser vigués, ya que nació en Ourense) actualmente ejerce como juez de lo Penal, en A Coruña. En 2013 publicó su primera novela, titulada "Santiago, la leyenda del santo oculto" y en 2014, "Al infierno se llega deprisa".