Un menor transexual de 17 años de Betanzos ha conseguido cambiar oficialmente su nombre femenino de nacimiento por el masculino con el que se identifica, con lo que se convierte en el primer auto favorable en esta provincia y el tercero en Galicia.
Sara, una niña transexual lucense, fue la primera gallega -y el número 12 de España- que consiguió este derecho hace solo unos meses. Sara, que nació con genitales masculinos y sus padres le pusieron el nombre de Hugo, pasó desde el 18 de marzo a llamarse oficialmente Sara, que fue el nombre elegido por la niña, en agosto del pasado año cuando inició su tránsito social.
Tras ella le llegó el turno a la viguesa Patricia, la primera chica transexual de Pontevedra a la que la justicia concedió el cambio de nombre -de Patricio a Patricia- el pasado mes de julio y comenzó a vivir su identidad sexual con una traba menos.
Para estos niños es muy importante este cambio de nombre en el registro ya que de este modo el nombre acorde con su género aparece en su DNI, libro de familia, tarjeta sanitaria, pasaporte y boletín de notas, entre otros documentos públicos, lo que facilita mucho sus vidas y su actividad diaria. "Vamos avanzando bastante y este último caso del chico de Betanzos tan solo ha tardado un mes desde que solicitó el cambio en el registro; está costando dar a conocer la realidad de los menores transexuales, pero cada vez notamos que la sociedad, los médicos y las instituciones están más colaboradores", asegura la presidenta de la asociación Chrysalis en Galicia, Cristina Palacios, madre de Sara.
Protocolo en las escuelas
Palacios se reunió además esta semana con el director de Educación, Formación profesional e Innovación educativa de la Xunta para trabajar en un protocolo educativo que recoja y reconozca la realidad y atienda a los menores transexuales en los centros educativos gallegos. "Estamos muy contentos porque el protocolo, aunque aún es solo un borrador, recoge todas nuestras demandas", apunta.
