Carmen Balcells, la agente literaria fallecida el lunes en Barcelona, tenía "la voluntad inequívoca" de que fuera el Estado el que mantuviera la totalidad de su archivo y ya habían "negociado y cerrado" la venta, por 1,5 millones de euros.

Sin embargo, la Generalitat tiene intención de quedarse con la parte del archivo de Balcells que no había sido adquirido por el Ministerio de Cultura en 2010.

El secretario de Estado de Cultura en el Ministerio, José María Lassalle, explica que en dos años de negociaciones Balcells siempre ha manifestado su expreso deseo de que lo que aún permanecía en su poder, 3.200 metros lineales de materiales. "No es cuestión de abrir un debate ni de entrar en polémicas con la Generalitat, sino de que se respete la voluntad de Balcells. Habrá que retomarlo con los herederos y tratar de que se respete su voluntad", relata Lassalle.