Algunos animales adaptan la temperatura de su cuerpo al ambiente.Si hace frío, se aclimatan al frío y del mismo modo ocurre con el calor.El ser humano por el contrario se equilibra con el ambiente. Su estado térmico ideal se encuentra en 37 grados,por lo que el organismo necesita regular su temperatura interna con la externa constantemente.Es la razón por la que sudamos o tiritamos.Este fenómeno se puede entender como un intercambio en el que el ambiente atmosférico tiene de una enorme influencia en la salud de las personas.
Así lo quiso estudiar el geógrafo físico Dominic Royé,quien recoge en su tesis doctoral la conexión entre el ambiente térmico y los ingresos hospitalarios en las ciudades gallegas.Especializado en bioclimatología,este investigador alemán llegó a la Universidad de Santiago de Compostela mediante una beca Erasmus. Allí conoció al que años después sería su director de tesis y, aunque tuvo que volver a Alemania para terminar su carrera,regresó con el deseo de comenzar su carrera universitaria en la capital gallega.Actualmente su estudio es el primero que sienta las bases sobre la forma en la que las temperaturas influyen en la salud humana. Climoterapia
En la tesis de Dominic también hay espacios para los efectos postivos del ambiente,explicando la forma en la que nuestro estado puede mejorar desarrollando nuestra vida en un ambiente mas favorable en función de nuestras dolencias: "Lo mejor para una persona que tiene problemas con el calor sería vivir en un clima montañoso.Del mismo modo un cuerpo que sufre asma podría recuperarse en zonas de costa o áreas montañosas donde el aire es más limpio".Este concepto se conoce como climoterapia y se basa en reducir el estrés físico de las personas utilizando las condiciones atmosféricas en su favor.Se trata de una disciplina que se encuentra más desarrollada en países centroeuropeos que en España.
Afrontando una ola de calor
En el caso del calor que espera a Vigo en los próximos días,en el estudio de Dominic se puede comprobar el gran incremento de los ingresos hospitalarios derivados de este ambiente térmico.Así,uno de los ejemplos más llamativos es el caso de los niños menores de 5 años residentes en Vigo, para los que en días de temperaturas altas el riesgo de hospitalización aumenta casi un 90%.En el caso del otro grupo de riesgo,los mayores de 64 años,el porcentaje es del 60%.
El investigador indica que "no es tan determinante que las temperaturas sean elevadas en ciudades como Vigo,sino si la población local está aclimatada a esa atmósfera", así que durante los próximos días los vigueses deberán poner a prueba esta capacidad,adaptando el acaloramiento exterior a la temperatura ideal indicada por Dominic,37 grados.
