Una nueva técnica para detectar carcinomas en la mucosa de la boca y la faringe de forma menos invasiva que usando las biopsias habituales -y más rápida- es el último hallazgo que nace de la colaboración entre un grupo de científicos de la Universidade de Vigo y el servicio de Otorrinolaringología del hospital Povisa. La empresa "Irida" ya ha licenciado la patente, del grupo de investigación de Nuevos Materiales, del Instituto de Investigación Biomédica (IBI) adscritos al proyecto Biocaps. Ahora construye un prototipo portátil que estará listo a finales de año y también financiará la futura investigación.
"El otorrino podrá observar la lesión y diagonisticarla sin retirarle tejido, para comprobar si es cancerosa", explicó ayer el coordinador del Grupo Nuevos Materiales, Pío González. "Ya se ha concedido el permiso del comité ético y las primeras pruebas se harán en Povisa", avanzó el experto.
La novedad diagnóstica radica en que se incorpora la técnica óptica denominada "espectroscopía Raman" que consiste en la irradiación del tejido por una luz láser que devuelve información precisa sobre la superficie sin causar ningún efecto dañino sobre ella", asegura.
A partir de ahora, los científicos del IBI tendrán que establecer los parámetros exactos de malignidad a través de ensayos in vivo, es decir, sobre tejidos analizados en pacientes. El tumor maligno de cavidad oral es la sexta causa de muerte relacionada con el cáncer a nivel mundial. Un diagnóstico rápido y certero es clave para maximizar las probabilidades de éxito del tratamiento y, por tanto, la esperanza y la calidad de vida de los pacientes. Esta nueva técnica podría adaptarse para su aplicación en la diagnosis de otros cánceres como cuello de útero o piel.
El síntoma más precoz del cáncer de cavidad oral es la aparición de lesiones blanquecinas o rojizas en la superficie interna de la cavidad orofaríngea, que no desaparecen o que incluso progresan con el paso del tiempo, según explicó el doctor Roberto Valdés, del hospital Povisa al diario universitario. Posteriormente, estas se hacen dolorosas de forma espontánea o durante la masticación o deglución y más adelante aparece el sangrado bucal. Normalmente para comprobar los daños en los tejidos húmedos que revisten la boca y la entrada de la garganta se hacen biopsias sobre los tejidos con aspecto anómalo.
La alternativa diseñada por los investigadores de Biocaps presenta ventajas, ya que se trata de una técnica no invasiva que permite el análisis del tejido en el propio paciente, sin incisiones ni extracción de tejido. Además, se realiza mediante un equipo portátil, lo que facilita su uso médico y la obtención de resultados de manera inmediata en la consulta o el quirófano, sin necesidad de recurrir al análisis en el laboratorio.
Desde el punto de vista clínico, Valdés destaca que se trata de una prueba "no traumática", por lo que sería posible realizar múltiples exploraciones en pacientes sospechosos y llegar a un diagnóstico precoz. El nuevo método, que se financió parcialmente con hondos FEDER a través Xunta, reducirá el coste y el tiempo de diagnóstico. "Se identifican las células cancerígenas antes de que estas puedan detectarse a través de la observación", indica Nikos Ekizoglou, director de proyectos de la empresa.
