La fiesta del vino espumoso de la D.O, "Rías Baixas" se coló a última hora en el calendario festivo de las fiestas de Galicia y ayer reunió a más de 4.000 personas en Salvaterra de Miño, que degustaron 13 variedades de espumoso del Condado y O Salnés.

Acompañados por una climatología envidiable, incluso con calor bajo la carpa principal de la fiesta, los asistentes acudieron para degustar la sorpresa de estos vinos, que se comercializan bajo el amparo del Consejo Regulador desde hace poco más de un año, y que compite con otras regiones vinícolas de España con una larga tradición en espumosos, como el cava.

La fiesta de ayer estuvo dirigida en el aspecto técnico por el presidente de la asociación de sumilleres Gallaecia, Luis Paadín, uno de los grandes expertos a nivel español, que aseguró que el espumoso de las Rías Baixas se equipara en calidad a cualquiera de los que se elaboran en este momento. "Dentro de un parámetro de calidad podemos decir que nuestros espumosos se equiparan a otros de la península ibérica, incluso cava, lo que nos falta es camino por recorrer, como a otros, pero aquí se empieza y hay un recorrido inmenso por delante? Lo que hay que decir es que estamos viviendo un momento histórico y deberíamos estar todos encantados", afirma

La fiesta se desarrolló durante toda la jornada y los asistentes degustaron los albariños o condados espumosos con numerosos productos gastronómicos, entre ellos las preciadas ostras de la ría de Vigo o los mejillones de Arousa, o incluso con empanada. "Esta fiesta reivindica la degustación del espumoso como acompañante de cualquier plato, no solo para sobremesa y postre", apuntó el impulsor de la celebración y alcalde de Salvaterra, Arturo Grandal. Entre los asistentes a la fiesta estaba la directora de Turismo de la Xunta, Nava Castro, así como el vicepresidente de la Diputación, José Manuel Figueroa, y alcaldes de toda la comarca.